Sólo para ellas.

Un spa sólo para ellas porque ellas, sin duda, lo merecen… Ellas son las que viven más deprisa que nadie porque han de llegar siempre y a todo lugar antes que nadie y antes que nada suceda.

Empiezan el día antes de que salga el sol, preparan la vida antes de que nadie despierte, corren a las calles antes de que se inicie el atasco, al trabajo antes de que suenen los teléfonos, lleguen los e-mails, se amontonen los proyectos… a la función del cole antes de que sus pequeños se preparen para su actuación… se pintan y decoran antes de que llegue él, preparan las velas, la música, la copa antes de que nada empiece… Y reconozcámoslo, por mucho que nos guste nuestra vida loca de intentar hacerlo todo, que nos gusta, sí, llega un momento en el que no nos queda más que parar el mundo… o parar nosotras, lo cual, aun en su dificultad, no deja de ser más fácil.

Y un lugar de parada obligada es, sin duda, Caldea porque está pensado y diseñado por y para nosotras… Imaginad una gran laguna de agua termal en la que sumergirnos sin prisa para disfrutar de las diferentes caídas del agua y de los baños elevados y su hidromasaje; una laguna exterior ajena al buen o mal tiempo, y sus corrientes de agua termal, jacuzzi y camas de agua. Y ya relajadas tras vivir el agua, llega el momento del deleite del cuerpo.

Baños Indo-Romanos de contrastes de temperatura en el agua, mármoles calientes para el cuerpo y máscaras de aguas frías para el rostro; baño turco, sauna, baño islandés en el que masajear tus piernas con nieve… si te atreves.

Añade a todas estas propuestas diferentes tratamientos de belleza y majases, también el grávitas para embarazadas, y tendrás un día de wellness absoluto, de ti y para ti, un día de esos en los que se para el mundo… y vives.

Caldea