The Upper House, Hong Kong, uno de los mejores hoteles del mundo.

Andre Fu está considerado uno de los diseñadores con más talento de Asia. Se demuestra en proyectos de interiorismo como el que ha desarrollado en The Upper House, un cinco estrellas Gran Lujo que ha marcado un antes y un después en Hong Kong.

Con la intención de crear un pequeño hotel de lujo y vanguardia, Fu puso todo su empeño en conseguir estancias acogedoras en las que primara la tranquilidad, una cualidad que contrasta con la vida caótica de la gran ciudad costera china. Pero, además de aliarse con rasgos característicos del minimalismo, como las líneas suaves y los colores cálidos, así como estancias poco recargadas, quiso ir un poco más allá, de ahí que la sensación que tiene el huésped es de encontrarse en una joyería de lujo, en tanto que todas las piezas y detalles destacan por su preciosismo.

El propio nombre del hotel sigue esa filosofía. «La idea es elevarse hasta una casa a una altura desde la que dominar la ciudad sintiéndose en paz con uno mismo, alejado de todo el caos«, explican desde Swire Hotels, cadena a la que pertenece. Un concepto de serenidad que se armoniza con la inclusión de esculturas y obras de artistas contemporáneos asiáticos, realizadas en mármol, cerámica, bronce…

Cuenta con cuatro tipos diferentes de habitaciones, siendo las Suites Penthouse las más interesantes y amplias. Estas se han decorado con muebles realizados a mano y cuentan con dos baños completos en los que destaca el mármol y que cuidan cada detalle. Eso sí, con unas vistas tan increíbles que el riesgo de no fijarse en nada más que no sea el ventanal es más que evidente. No será en ellas por falta de espacio, ya que cada suite mide 182 metros cuadrados de superficie. Además, hay que añadir un vestidor independiente, un iPod a disposición del huésped, lo último en multimedia, una pequeña cava de vinos y una selección de snacks siempre disponible.

El diseño de vanguardia nunca fue tan bello y armonioso. La serenidad, tan lograda en un ambiente tan vivo. Sin duda, Fu sabe lo que se hace.