Sarani, la joya del archipiélago de Bocas del Toro.

Al Sarani Resort solo se puede llegar por barco. Son 20 minutos desde el aeropuerto de Bocas del Toro, el archipiélago más exótico de Panamá. Es la misma distancia que separa Isla Pastor, el islote privado y selvático en el que se ha levantado, de la famosa isla Colón, uno de los puntos neurálgicos del turismo de lujo del país centroamericano. Allí se podría decir que está el paraíso más escondido del Caribe.

Íntimo y exclusivo, el complejo se extiende por un área de 30 hectáreas en una de las nueve islas habitadas del archipiélago. Como buen paraíso que es, no faltan las cálidas aguas del Caribe, las playas de arena blanca ni una vegetación densa de carácter tropical. De hecho, presumen de seguir casi intactas con respecto a la que encontró aquí Cristóbal Colon en 1503.

Con su inauguración oficial prevista para el verano de 2015, Sarani se compone de 35 villas y bungalows, todos con vistas al mar y que se suceden por la costa sin estar propiamente en primera línea. Destacan los Dragonfly, los de máxima categoría, villas de dos pisos construidas a mano con 41 metros cuadrados de espacio. Cuentan con piscina privada en la planta baja y dos terrazas en la superior, cada una enfocada bien a la selva o al Caribe. En sus baños, duchas con efecto lluvia y lavabos de piedra tallada.

El restaurante del complejo brinda a los huéspedes la oportunidad de probar lo que en Panamá se ha llamado ‘cocina tropical moderna’, es decir, una vibrante mezcla de sabores caribeños y latinos. No faltan ricos ceviches o ensaladas de frutas tropicales, entre otros platillos perfectos para disfrutar después, por ejemplo, de una sesión de spa, con salas de terapias junto al mar en pequeñas cabañas al aire libre.

Además, Sarani ofrece un gimnasio y un completo estudio de yoga con máquinas de bajo impacto, Pilates y clases de bienestar y meditación para una experiencia completa en la naturaleza. Sin duda, todo para ofrecer una experiencia inolvidable en uno de los rincones más exóticos del planeta.