Pesca y relax en un castillo escocés con campo de golf.

Las Highlands fascinan por su naturaleza agestre, apenas moldeada por los hombres, que no sólo consiguen allí uno de los mejores whiskies, sino también, entre otros, uno de los mejores tejidos del mundo. Esta región de Escocia está plagada de lagos y castillos, y la combinación de uno de cada grupo da lugar a simbiosis de lujo como el de la Cameron House.

Este resort de lujo en Dunbartonshire se levanta en lo que fue una antigua mansión y aún conserva detalles de entonces, además de su fachada, como es contar con su propia destilería, en la que se conservan whiskies que los huéspedes saborean tras pasar 20 años en barrica. Pero no sólo es posible pernoctar dentro del palacio, sino también en alguno de los lodges que el complejo tiene a orillas del lago Lomond, impresionante por su belleza y grandiosidad, permitiendo vistas de vértigo.

Situado a 20 minutos del aeropuerto de Glasgow, no es de extrañar que fuera elegido el mejor hotel de Reino Unido, ya que no sólo se encuentra en pleno Parque Natural, sino también cuenta con todo tipo de instalaciones y servicios que incluye dos campos de golf (uno de 18 hoyos y y otro, más pequeño, de 9), piscinas, jacuzzi, pistas de squash, servicios de pesca y caza (tiro y arco)… Y todo capitalizado en las 132 habitaciones del castillo (a partir de 225 €/noche), a la que se le suma un magnífico spa, The Carrick, en el que recibir todo tipo de indulgentes tratamientos cosméticos.

La gastronomía tampoco se ha dejado a un lado. Luchando contra todos los tópicos de que en Gran Bretaña es imposible comer bien, en el Cameron House on Loch Lomond cuentan con un chef de estrella Michelin, Martin Wishart, que ofrece un menú que tiene como referencia la cocina francesa, aderezada con productos locales. En The Cameron Grill es posible comer la mejor carne de buey de la región, y en el restaurante del lago, The Boat House, se han especializado en los pescados del Loch Fyne, uno de los caladeros más importantes de Escocia.

Imposible no querer escaparse en este rincón del paraíso escocés.