Lujo natural.

Entre el Parque Natural del Sudoeste Alentejano y la Costa Vicentina, en el sur de Portugal, en su Algarve, hay un lugar de arquitectura natural e integrada en el entorno, de líneas modernas y decoración sofisticada, es un espacio en el que instalarte solo o en buena compañía, con los niños o evadiéndote de ellos unos días… es el Martinhal Beach Resort & Hotel. Nosotros hoy, nos vamos al hotel…

Si eres de los que busca la comodidad por encima de todas las cosas, te encantarán las 10 Terrace Rooms porque están ubicadas en el edificio principal, junto al restaurate, y disponen además de terraza y jardín privado con vistas al mar; si eres más de intimidad y paz, quizá te decantes por alguna de las 26 Beach Rooms que ocupan diferentes espacios en el jardín del hotel, cerca del edificio principal pero no en él; se trata de habitáculos geométricos, de líneas tan limpias como rectas, que miran al mar; de lo que no nos cabe la menor duda es que te seducirán las dos suites del Martinhal; se trata de dos espacios tipo loft-duplex que disponen de dos terrazas, jardín y una vista incomparable… la que disfrutarás desde su ventanal continuo del suelo al cielo -unos cinco metros de altura- mirando al mar.

Una vez instalados, toca el ocio y el disfrute de todas las posibilidades de un lugar como el que ocupas: más allá de la playa y la piscina, del deporte, los paseos y las actividades programadas, está la oferta gastronómica, que corre de cuenta de tres restaurantes, O Terraço en el edificio principal, As Dunas a pie de playa y Os Gambozinos en la Plaza Central.

Claro que la oferta irrenunciable del Martinhal se basa en una creencia que cabe sea para ti un descubrimiento… y es que en Sagres -lugar en el que se instala el hotel- se decía que era ahí, y no en su opuesto rumbo al norte y a Galicia, donde terminaba el mundo; por eso su SPA es Finisterra.

El bullicio de una plaza frente a la paz de un SPA, la belleza del atlántico frente a la naturaleza verde de un parque natural, la privacidad de un resort frente a la cercanía de una pequeña ciudad llena de vida e historia, el vanguardismo del diseño, la arquitectura y la decoración, frente al uso de materiales naturales y del entorno… el Martinhal no deja espacio para un no…