La hora del té en la campiña.

Un cinco estrellas no se convierte en uno de los hoteles más deseados por el simple hecho de que sea destino de las escapadas de los nietos de la reina Isabel de Inglaterra. Pero es cierto que el Coworth Park puede presumir, entre otras muchas cosas, de detalles como ése. Cruzarse con los príncipes Guillermo o Enrique no es difícil en los periodos de descanso de ambos, aunque mucho mejor aprovechar que estamos en Ascot, en plena campiña inglesa, para realizar mil actividades a cuál más placentera, o al menos mucho más que hacer de paparazzis amateurs.

Perteneciente a The Dorchester Collection, estamos ante el primer hotel de la cadena no urbano, con 240 acres dedicados a campos de polo e inmensos jardines. Y todo a apenas 20 minutos de Heathrow. Con 70 habitaciones, el edificio, de estilo georgiano, ha sido decorado con mimo y distinción, haciendo del lujo tradicional su santo y seña. No faltan balaustradas, columnas blancas, candelabros, grandes cuadros que presiden las estancias… ¡Es como viajar en el tiempo!

Con campo de golf, canchas de tenis, un perfecto spa con su propio restaurante especializado en cocina saludable y una cava de las que quitan el hipo, pasar unos días aquí es el mayor acto de hedonismo jamás perpetrado. Y si fuera poco, a la hora de la cena, nada mejor que acercarse a The Barn, donde pequeños platos muy imaginativos se suceden dejando un rastro de placer infinito en nuestro paladar.

¿En serio estás dispuesto a perdértelo?