Jumeirah, un hotel mallorquín con vistas al mar y al cielo.

Si decimos Jumeirah es más que probable que se dibuje en tu cabeza la silueta del hotel Burj Al Arab porque éste es, sin duda, uno de los hoteles más lujosos y vanguardistas del mundo; pero no es Dubai nuestro destino sino otro mucho más cercano y conocido: Palma de Mallorca, porque es ahí donde la firma Jumeirah ostenta uno de sus soberbios hoteles, el Port Soller.

Hablar de un Jumeirah es hablar de lujo, estilo y excelencia, es hablar de una experiencia que se basa en la satisfacción absoluta de tus sentidos porque los Jumeirah aspiran siempre a convertirse en destinos en sí mismos de tanto como pueden llegar a ofrecerte.

Lo primero que enamora del Jumeirah de Port Soller es su ubicación sobre un acantilado y con unas deliciosas vistas al mar y al cielo; las 120 habitaciones y suites del complejo se distribuyen en 11 edificios comunicados entre sí por deliciosos jardines; a un lado la Tramuntana, al otro el mar, junto al pueblo pesquero de Port Soller… el enclave es idílico.

Mallorca es un destino cálido y lleno de bellos rincones pero, si tu hogar vacacional va a ser el Jumeirah, atento a cuanto te ofrece: cuatro bares y dos restaurantes de comida mediterránea -podrás cenar en sus salas o al aire libre, en la terraza y junto a la piscina-, un magnífico Spa -Talise Spa, una garantía de cuidado personal-, gimnasio, dos piscinas -una de ellas infinita mirando al mar-, club infantil y, en la intimidad de tu habitación, una terraza privada que desde la que podrás disfrutar las soberbias vistas del hotel.

Pero decíamos al principio de este repaso a uno de los mejores hoteles mallorquines, que Port Soller mira al mar y al cielo, pues bien, en tu suite encontrarás un telescopio con el que escudriñar el cielo en busca de estrellas.

Si buscas un destino cercano en el que disfrutar del lujo y el estilo asiáticos, el Jumeirah Port Soller es el paraíso que necesitas…