En una villa cretense.

El Mediterráneo tiene algo de lo que adolecen otros mares, tiene historia y tiene magia porque, más allá de la luz y la calidez que lo acompañan hasta las costas que acaricia, es testigo mudo del origen de nuestra civilización y tanta historia como lo ha surcado… historia real y de leyenda, desde la mitología hasta la religión; sirva de muestra Creta, cuna de la civilización minoica que es la primera de la que se conservan vestigios en Europa, y su gigante y aguerrido defensor, Talos.

La tierra que Talos protegía era y es una isla bella y luminosa, toda costa y toda mar, un rincón en el que perderse para dejarse encontrar… o no. De lo que no nos cabe duda es de que las suites y las villas del St Nicolas Bay serán el lugar ideal para alojarnos mientras nos decidimos…

Y es que podrás alojarte en amplias y perfectas habitaciones con vistas al mar, en lujosas souites con piscina privada o incluso regalarte el lujo absoluto de vivir unos días en tu propia villa en el Mediterráneo optando por una de las Villas Thalassa. Hablamos de un resort de mar, ubicado en una pequeña península de Creta con vistas espectaculares: el golfo de Mirabello y Anghios Nikolaos, un pueblo pesquero y cosmopolita, cultural y vivo como suelen serlo los lugares de puerto y mar, de contacto con el mundo e intercambio de visiones de la vida y sus desmanes.

Claro que no sólo de vista, mar y piscinas vive el hombre en vacaciones… también podrás disfrutar de un SPA que se convertirá en un recuerdo imborrable siendo como es el hogar de Poseidon; de una gastronomía fresca, de base griega y cretense en los ingredientes y en el gusto pero en la que se atisban los dejes de otras cocinas y de las tendencias más actuales, creativas y vanguardistas; de actividades de ocio y navegación, de visitas inolvidables al origen de nuestra civilización…

En Creta te espera un paraíso a la vuelta de un vuelo sin abandonar Europa…