El secreto del hotel La Escondida.

Cuántas veces has observado una postal y has pensado: “ojalá pudiera estar en ese lugar ahora mismo”. O te has puesto a ver una película en la que aparecían paisajes impactantes a los que te has trasladado durante unos minutos aunque sea sin moverte del sofá. Cuántas veces hemos soñado con un enclave único, un sitio que descubrimos por casualidad y que se convierte en nuestro lugar preferido del mundo.

Deja de soñar porque existe y está en España. Y te preguntarás, ¿dónde? Pues en Alicante, en concreto en el kilómetro 9 de la carretera que une Alcoy con Penáguila. Es el Hotel La Escondida, un lugar casi secreto en el cual el ajetreo que nos acompaña en nuestro día a día pasa a ocupar un segundo plano. El tráfico, el bullicio de las horas punta, las carreras y el estrés se olvidan y se sustituyen por un silencio absoluto que nos invade y tranquiliza.

El paisaje que rodea a este alojamiento no es otro que un cerco de montañas y cerros repletos de olivares, bosques y pueblecitos de color blanco que se integran perfectamente con el entorno. A pesar de encontrarse muy cerca del mar, algo que se intuye por la brisa y el ambiente, el sitio en el que se encuentra el hotel La Escondida está en medio de un terreno con imponentes árboles que nos hacen olvidarnos de la costa.

El hotel tiene una arquitectura árabe muy característica que cuenta con más de 100 años de antigüedad y está rodeado por una finca de 500 hectáreas. Su estilo boutique incluye muebles elegidos de manera selecta que propician que el entorno sea acogedor e inolvidable. Los grandes ventanales que tienen sus habitaciones invitan a observar con la mirada fija en el horizonte y también a escuchar el silencio y el ruido de algún rebaño de ovejas.

Pero, además, en el hotel La Escondida –que hace honor a su nombre- se pueden degustar platos exquisitos. Todos ellos elaborados con productos frescos, algunos provenientes del huerto del hotel, y con recetas típicas mediterráneas. Una experiencia completa, un secreto muy bien guardado esperando a que tú lo descubras.