Así es el castillo victoriano de Andy Murray.

Érase una vez un tenista escocés, de reconocimiento mundial, fortalecido al ganar el año pasado el Grand Slam más elegante del mundo del tenis, Wimbledon, que decidió ganarse, si cabe, más fama aún con la adquisición de una casa victoriana a 40 km de Glasgow para convertirla en un increíble hotel de lujo. Él es Andy Murray y su hotel el Cromlix, incluido en la asociación de hoteles Luxury Scotland.

En el corazón de un bosque de más de 5686.8m² y jardines que lo rodean, en un área invadida por una frondosa y abundante vegetación se encuentra el hotel Cromlix. Esta mansión victoriana está a tan solo 5 kilómetros de Dunblane, ciudad natal del tenista y hace apena un mes que abrió sus puertas al público.

El hotel Cromlix es un cinco estrellas que como tal, ofrece servicios propios de un hotel de esta categoría. Cuenta con 10 habitaciones y 5 suites, a las que Murray designó con el nombre de escoceses ilustres que le inspiraron, como William Wallce, Sir Arthur Conan Doyle, Sir Alex Ferguson, Sean Connery y otros más. Todas ellas están equipadas con bañeras con detalles en oro, plata y cobre pintados a mano. Bajo la apariencia de un espejo se esconden televisiones de 32 pulgadas y las habitaciones ofrecen además altavoces para dispositivos mp3.

En cuanto a la figura exterior, el Cromlix es un inmueble de piedra gris, con techos con forma de escalera puntiaguda, similares a los de Brujas. Su interior está invadido por muebles antiguos, gaitas de plata decorando las paredes como símbolo de Escocia, cabezas de jabalí y unas cuantas reliquias de la guerra de Crimea.

Para seguir presumiendo de hotel, el Cromlix cuenta con su propio lago, una capilla privada donde se celebran múltiples bodas –de hecho el hermano del tenista se casó aquí y se produjo el flechazo entre Murray y el complejo y hasta canchas de tenis para quien quiera jugar a ser Andy Murray. También se puede practicar el tiro con arco, la cetrería, jugar al golf o relajarse con un tratamiento de spa.

La gastronomía corre a cargo del chef Albert Roux, conocido por el restaurante La Gavroche de Londres, primero en recibir 3 estrellas Michelin en el Reino Unido.

Para disfrutar de esta casa de campo, entre bosques y antigüedades y respirar la grandeza de lo que en su día fue una casa de la nobleza escocesa, se necesitan algo más de 300€ por noche.