Del pitillo al boyfriend.

Cosas que debes recordar antes de enfundarte unos vaqueros que serán, no nos cabe duda, una de tus prendas favoritas.

A saber:

_ Se llevan los vaqueros boyfriend, esos que te quedan tan grandes (dos o tres tallas por encima de la tuya) que parece que se los has robado a tu  novio (o boyfriend).

_ Pero no debes lucirlos en plan cómoda y deportiva. Todo lo contrario: contrástalos con una blusa de seda súper arreglada.

_ Siguen y siguen los pitillo. Ojo: no se llevan con tops estrechos y ceñidos, sino con prendas sueltas y largas. ¿En los pies? Taconazo o bailarina plana.

_ El acampanado ni se lleva ni pasa de moda. Pero sólo es apto para mujeres de piernas largas.

_ El vaquero recto tampoco pierde vigencia y es el más versátil para lucir (y metamorfosear) de la mañana a la noche.

_ Empieza la jornada poniéndotelo con camisa blanca o americana, taconazo y un buen bolso.

_ Y acaba el día reemplazando ambas prendas por una blusa chic, sandalias de tacón y cartera de mano.

_ Si el vaquero es claro, la americana ha de ser oscura. Si el vaquero es oscuro, mejor con una chaqueta deportiva clara.

_ El vaquero se lleva de maravilla con las cazadoras de cuero

_ También encaja con los chalecos de corte masculino.

_ Los colores claros hacen más gorda; los oscuros estilizan.

_ Los jeans ceñidos también hacen más gorda.

Los de la firma Asos se presentan en seis estilos distintos desde los pitillo muy ajustados a los boyfriend. Pero todos están cortados de manera que ase ajusten a la silueta perfeccionándola. ¿Los colores? Básicos actualizados en desteñidos y hielo. Y en algunos modelos se han fingido detalles desgastados mediante la impresión láser.

No desesperes con tanta variedad. Vas a dar con los tuyos.  Solo recuerda que la clave para encontrar el vaquero adecuado estriba en probarse y probarse y probarse y…