Paz López: Olor a color.

Ahora vive en Barcelona, después de haber nacido en Badajoz, veranear en Salvaleón y estudiar en Sevilla. Un camino vital que le ha dejado como huella, además de un acento de raza, buen pulso con el lápiz e incontables imágenes que trazar y llenar de color.

Hija de un poeta extremeño, esta joven de 28 años, hace ya cinco que  se vio dominada por su “instinto designer”, cuando comenzó a coleccionar en un álbum miles y miles de pegatinas de frutas; ahora las mira, las aprecia y enloquece con los colores y formas.

No para quieta, siempre está moviéndose, buscando y creando, como ya lo hiciera de niña. En su infancia, lejos de gustarle las típicas y rubias muñecas del momento, ella disfrutaba construyendo casitas, muebles, camas plegables y vestuario diverso y para todas las ocasiones, para un pajarito de plástico que encontró.

Sus creaciones son singulares, de eso no hay duda; coloridas, sencillas y vitales. Todas mantienen impreso su sello, que mezcla toques aniñados con formas de animales, texturas de papeles y líneas delicadas y pulsadas a lápiz. Sus cuadros y collages son como un mundo de sueños, un imaginario de transparencias y superposiciones que dejan ver lo grande y humilde del universo, festivo y natural.

Estudió Bellas Artes en Sevilla, después Diseño Gráfico y por último el Máster en Diseño Textil y  Superficies del IED, gracias a una beca. Además fue artista seleccionada con invitación especial en la Bienal Internacional de Pintura y Escultura.

Italia, Serbia y Singapur ya le han abierto las puertas de sus grandes residencias de artistas. El grupo Manos de Topo ha acudido a ella para la imagen de su último álbum, para el que ha realizado una serie de obras de pequeño formato que corresponden a cada una de las canciones del disco, así como a la portada y contraportada; reflejando la historia que va narrando el disco y el viaje interior de los protagonistas.

Hace trabajos para todo tipo de proyectos; revistas, libros, tarjetas de navidad, cartelería de espectáculos… Dedicando hoy por hoy su vida a la ilustración en cuerpo y alma,  al diseño gráfico y a la gestión del color y las técnicas de impresión.

Nos describe sin interrogantes el panorama de sus referentes, en el que destacan Basquiat, Rauschenberg, Egon Schiele, la ilustración escandinava y toda aquella persona que con ilusión y esfuerzo acaba sacando adelante un proyecto, grande o pequeño, lucrativo o no. “Desde Marimekko con su marca siempre fiel a sí misma y exitosa, hasta proyectos frescos, jóvenes y transgresores como The Twin de David Díez” (otro de nuestros inspirados Talents)”

Cabalga en sus horas libres, esas que no está entre ordenadores, pegamentos y pinceles, entre otras dos grandes pasiones, los idiomas y la música. Obsesionada por crear siempre algo diferente, único, ajeno al histórico de lo imaginado, afirma que cada día es más y más complicado no meter el pincel en el cubo de pintura del de al lado, “cada día es más difícil por la cantidad de información que tenemos, y que cada vez se vuelve más visual. Un par de horitas en Pinterest o Tumblr, que son todo imagen, y ya tienes el inconsciente cargado, aunque no quieras.”

Ella sin duda lo ha conseguido, la frase que acostumbra a oír más, y podemos dar fe, a sus seguidores que se acercan a su trabajo es: «son muy tú», y eso le llena de orgullo.

Defiende que el arte no es para los museo, ni para la gente intelectual. “El arte debe estar en todas partes, en las calles y no desprecio ninguna de sus formas. Creo que debe ser poco pretencioso y llegar a muchos públicos, como el arte callejero. Me identifico con artistas como Klimt, que extendían sus obras a decoración mural, textil y etc. La creación artística aporta a la sociedad amplitud de miras, nos relaciona con el mundo en que vivimos y con el horizonte interior de otras personas, con la expresión de puntos en común”

El 9 de noviembre, inaugura en Barcelona “The songs that we sing“ su última exposición en la galería Diógenes. Hablará de la música que le inspira, con retratos e ilustraciones de sus cantantes y canciones favoritos.

«La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando«. Esta gran sentencia de Picasso la acompaña siempre. Cuando pinta, cuando hace sus collages, cuando diseña y cuando observa con pasión sus pegatinas frutales. En el futuro, sólo un camino creativo y lleno de color puede ser el que la aguarde, así lo desea ella y no parece que el universo vaya a conjurar para quedarse en sus anales sin esta gran e iluminada cabecita de la ilustración y el diseño. Para terminar, nos encamina en una rotunda misión, “échale ganas, sé consciente de tus limitaciones y cárgatelas.”

pazlopez.com