Juan Luis Pineda.

Vive en un pueblo gaditano llamado San José del Valle, único artista en una familia de cinco hermanos, siente la música como su gran pasión, su camino y su aliento.

Lleva una vida sencilla, con una jornada laboral en el negocio familiar, una tienda de muebles y electrodomésticos; eso sí, siempre buscando huecos para ensayar y componer, sin descuidar su amada familia, que como nos cuenta, es su centro y su equilibrio.

Declara agradecido como su don, ese poder casi irracional de dar con «la canción«, de encontrarla escondida por las calles, los poemas o las miradas.

«Componer, tocar en casa, es un disfrute que para mí no tiene parangón. Los escenarios son la consecuencia natural de ese trabajo acumulado, porque llega un momento en que necesitas confrontar lo que haces con el público. Pero ahí, y guárdeme el secreto, me expongo a sufrir un poco más…»

Entre manos, las suyas y las de Alejandro Luque y David León, bucea un lustroso proyecto: Coordenadas.
Después de grabar hace diez años su primer disco: Olla de Grillos, soñaban con hacer algo diferente. Nueve canciones, pacientemente imaginadas, soñadas, y al fin traídas al mundo, llegan al estudio y salen en forma de disco recien hecho y calentito.

La inspiración es necesaria, pero asegura que lo único indispensable es la constancia. Pulir, empezar, seguir, avanzar y continuar sin pestañear. Esa es la filosofía y la clave del trabajo de Pineda.

Ahora está embarcado en el que será un proyecto fulminante de la mano de la cantante siciliana, Marian Trapassi, y de su guitarrista Simona Chiviló. Juntos crearán una reunión de canciones en español e italiano, y girarán por ambos países con un espectáculo de título irónico pero muy apropiado para los tiempos que corren: Poveri Ma Belli [Pobres pero guapos].

«El horizonte es tan incierto que seguir trabajando, pagando las facturas cada mes y cultivando la pasión por la música, ya me parece un sueño por el que luchar. Lo demás, los golpes de suerte, el encuentro con el público y los proyectos futuros serán regalos que la vida decidirá o no brindarme».

Amante fiel de Silvio Rodríguez, de su tesón, capacidad de trabajo y talento, se deja inspirar también por grandes figuras de nuestro territorio como el inigualable Joan Manuel Serrat. Cómo no.

«Uno puede conseguir todo lo que se propone, pero no basta sólo con desearlo. Hay que buscar el tiempo aunque escasee, pelear cuando las fuerzas flaquean, y no rendirse hasta que las canciones caminen solas».

Una canción, ‘Mariposa tecnicolor de Fito Páez. Últimamente la canto a diario: la uso como nana con mi hija».

Un lugar del planeta para olvidarse de todo. «Lo tengo a mano: la ciudad de Cádiz».

Un consejo. «No me atrevería a dar consejos a nadie, pero si no hubiera más remedio, cantaría mi versión de Consejo para ciudadanos pacifistas, el poema de Luis García Montero.

Del 5 al 9 de junio estarán tocando en el Festival de los Adelantados -La palabra reflejada- que se celebrará en La Laguna (Tenerife).

El 29 en el Pelícano Musicafé de Cádiz y el 3 de agosto en el Centro Cultural “Iglesia de Vieja” de San José del Valle (Cádiz).