Clara León. Pinturas de cine.

Platos, servilletas usadas, jarras de agua y palillos chinos invaden las últimas obras de Clara León, conformando «Paisajes después de la batalla», su última serie de cuadros en la que diferentes manteles y mesas dan fe de largas y placenteras comidas entre gente querida.

Es ese momento de comunión, en el que encuentra uno de los más placenteros momentos de la vida y su última inspiración. Así es esta transparente y enorme artista, repleta de ideas y luces se abre camino desde hace años en el mundo del arte alzando la bandera del color y lo cotidiano.

Conseguimos vencer al frío y llegar a su casa con puntualidad británica; se abre la puerta, la sonrisa de Clara resplandece, y nos da paso y bienvenida a su encantador espacio en el centro de Madrid; el mismo que hace las veces de estudio y de refugio-cueva para esta joven madrileña de 34 años, que cual ermitaña, pasa, en estos días más que nunca, las horas resguardada entre pinceles y pinturas.

Aunque no le hacen falta excusas para desaparecer del mundanal ruido y sumergirse días enteros entre sus cuatro paredes preferidas, estas semanas tiene motivos más que suficientes para disfrutar de su mayor placer; y es que, cosas de las galerías, la fecha de su próxima exposición se ha adelantado cerca de tres meses; con lo que se ha visto obligada a ponerse manos a la obra, nunca mejor dicho, y producir, preparar, organizar y dar forma a un extensísimo catálogo de propuestas que seguro colmarán la galería Antonio Suñer de acertados trazos.

Afirma, seguramente haciendo un alarde de humildad, que no fue una buena estudiante en la universidad en la que cursó su carrera de Bellas Artes. Llegó a la facultad tras dar un curso con Antonio Zarco, en el que fue su bautismo como pintora, pincel en mano. Zarco lo vio claro, León tenía madera y una gran intuición para el encuadre, ahora, se observaba un extraño sentido del color. «Extraño sentido del color» que en estos días es una de sus mayores glorias y que nos mantiene a muchos prendados de sus colecciones.

Nos cuenta que en estos días en Córdoba, inicialmente dedicados a la ilustración del paisaje andaluz, no dibujo ni un olivo, ni un cielo, ni una yerma pradera. Ella se daba la vuelta, colocaba el caballete en sentido opuesto, y comenzaba a pintar carreteras, señales de tráfico y contenedores. Elle est comme ça.

A veces consiguen sacarla de casa, y en la mayoría de las ocasiones es para dejarse ver en eventos relacionados con el cine, otra gran pasión de la señorita León. Y podemos decir que esta entrevista da fe de ello, ya que encontramos sobre la mesa una buena fuente de galletas Rhodesias, Titas y por supuesto Alfajores Havanna, suculentos bocados recién traídos del otro lado del charco.

Sí, en esta ocasión, como ya pasó otras veces, el mundo de la gran pantalla no sólo la ha sacado de su guarida, sino del país. Ha pasado en Buenos Aires cerca de cinco semanas, como Segunda de Dirección de Victoria Galardi, cineasta premiada por sus dos últimos montajes en el Festival de San Sebastián. Han rodado en estos, a ese lado del mundo, veraniegos días, la que será la tercera película de la directora argentina, que cuenta con Elena Anaya como actriz protagonista.

Corren de su cuenta también los storyboards de “La Buena vida” (David Trueba, 1996), “Obra maestra “(David Trueba, 2000) ;  “La Niña de tus ojos”,  (Fernando Trueba, 1998), “El Embrujo de Shanghai”, (Fernando Trueba, 2002) ; “Poniente» (Chus Gutierrez, 2002) y otros muchos títulos. Además es la mano que dibuja los figurines para los vestuario firmados por Lala Huete, premiada con varios Goyas y prestigiosos premios internacionales por películas como  “El Laberinto del Fauno”, «El Greco» o «Belle Epoque», ganadora del Oscar a la mejor película extranjera de 1994.

También encontramos en su currículum un extenso apartado dedicado al mundo editorial; ha realizando ilustraciones para libros de las editoriales: Plot, Xordica y Ediciones Alfabia. Y cabe recordar que uno de sus cuadros fue la portada de Letras Libres del pasado mes de agosto.

Después de ser expuestas en innumerables galerías y espacios dedicados al arte, sus obras se encuentran repartidas a lo largo y ancho del planeta, en colecciones privadas en Madrid, Barcelona, Santander, Mallorca, Londres, Buenos Aires, Sao Paulo, Lisboa, New York, Charleston (South Carolina), Miami…

La dejamos en su salsa, escogiendo entre sus bocetos de «mujeres dinosaurio», la ilustración perfecta para la que será la portada de “Sólo si te mueves” el nuevo libro de Aloma Rodriguez.

Está claro, a nuestra señorita León se la rifan. Ojalá sus manos pudieran darle también color al cargado ambiente que nos acoge. Aunque, si lo pensamos bien, creo que eso también lo ha conseguido. Sumergidos en sus saciantes cenas y picnics encontramos algo de cambio y de aire fresco.