Hablar de Eileen Myles es hacerlo de un personaje controvertido desde su sexualidad -declarada lesbiana- hasta su profesión -poeta- pasando por su activismo político -muy bien representado por una afirmación que la define: declara que los hombres deberían dejar de escribir libros durante 50 años y dejar de hacer películas durante 100. Luego matiza esta idea, dice que no se trata de que eso ocurra ni tan si quiera de que deba ocurrir, es sólo un modo de plantear caminos a un cambio radical en la sociedad porque a Eileen Myles no le atraen los matices, ni las sutilezas, ella propugna un cambio rápido y profundo-.
Nació en Massachussets y allí estudió primero en un colegio de monjas y después en la Universidad, en el 74 se marchó a Nueva York con la firme decisión de hacerse poeta y trabajó como ayudante de James Schuyler -conocido y premiado poeta americano-; Myles tiene una personalidad excepcional, es enérgica y positiva, es de esas personas que no teorizan sobre cambiar el mundo sino que dedican su vida a ello, es honesta y transparente, es poeta y ama representar sus propios poemas, de hecho ha recorrido Estados Unidos y también Europa haciéndolo.
Hablamos de una mujer que ha vivido bajo la gran losa de los prejuicios de nuestra sociedad durante décadas y no por ello dejó de ser quien quería ser y ahora comienza a recibir el reconocimiento que se le negó en otro tiempo; Myles es audaz y comprometida, tanto que inició su carrera para intentar ser la primera mujer en presidir los Estados Unidos a principios de los 90, sabía que no lo lograría como sabía que McCarthy -que se presentaba como candidato independiente- tampoco vencería a los candidatos demócrata y republicano en el 76 pero lo apoyó con la convicción de estar haciendo lo correcto, apoyar al mejor candidato, el que defendía la paz.
Mujer de convicciones, poco dada a detenerse ante barrera alguna y dotada de un gran magnetismo, a sus 67 años es denostada por algunos, ignorada por otros y un referente para muchos otros y a nosotros, que nos gusta la gente que es por encima de todo ella misma, que piensa y articula sus propias ideas obviando tanto los prejuicios clásicos como lo que es hoy políticamente correcto o no, nos encanta contar con ella como un miembro destacado de nuestras efemérides.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver