Monte San Feliz, el restaurante que no te puedes perder en Asturias.

Monte San Feliz es un nuevo restaurante asturiano que te sorprenderá por la mezcla de tradición y vanguardia que ofrece.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

Xune Andrade comenzó su carrera gastronómica en Casa Gerardo, después hizo las maletas y se marchó enriquecer su ya por entonces buen hacer entre fogones, algo que hizo trabajando con gentes de tan alto nivel culinario como Quique Dacosta o los hermanos Roca; cuando lo teníamos ya en Madrid y lo imaginábamos al frente de su propio restaurante, Andrade dio la sorpresa, confirmó lo que intuíamos, que había llegado el momento de crear su propio proyecto, pero no iba a ser en Madrid sino en Asturias, y no en Gijón, en Oviedo ni en ningún otro de los notables pueblos asturianos sino en una pequeña población de tan solo 20 habitantes, San Feliz.

Con este proyecto Xune Andrade revoluciona la gastronomía tradicional asturiana porque su restaurante, que es en lo decorativo la clásica casa de comidas de esta zona de España, juega con las propuestas tradicionales de la gastronomía asturiana y, sin perderlas de vista ni tampoco desvirtuarlas, nos ofrece su propia versión de los productos que llegan a su cocina, productos que son siempre de cercanía, de productores locales y de alta calidad.

Nadie espera llegar a una aldea asturiana de 20 habitantes y encontrarse un restaurante con una carta vanguardista y tampoco nadie que conozca la trayectoria de Xune Andrade puede esperar encontrarlo al frente de un restaurante tradicional y, cuando visitas Monte San Feliz descubres que, efectivamente, ninguna de esas cosas son posibles y en cambio las dos son ciertas.

Seguro que ahora tampoco a ti te cabe ninguna duda de que, si visitas Asturias, tienes que comer en Monte San Feliz.

 

Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.