Shiseido o el Sr. Fukuhara.
Arinobu Yushin Fukuhara abrió las puertas de Shiseido en 1872.
Cuando Arinobu Yushin Fukuhara abrió las puertas de Shiseido en 1872 introdujo en Japón la primera farmacia de estilo occidental revolucionando las tradiciones orientales más arraigadas con productos hasta entonces desconocidos en el mundo nipón. Ese pequeño rincón entrañable y acogedor situado en el centro de Tokio fue poco a poco ganando prestigio gracias a su famosa fuente de soda y a novedades como la pasta de dientes, los polvos de arroz naturales, no blancos, o el primer cosmético Shiseido –Eudermine– tan avanzado que, más de un siglo después, se sigue comercializando.
Vanguardia, fusión oriente-occidente e investigación fueron y son los pilares de una filosofía que logró convertir la pequeña farmacia del Sr. Fukuhara en la prestigiosa firma mundialmente conocida que hoy es Shiseido: el primer grupo cosmético japonés, simbolizado por su célebre camelia Art Decó, cuyo principal objetivo es el equilibrio entre cuerpo y espíritu mediante una perfecta conjugación de tradición, respeto, bienestar y una avanzada tecnología.
Este año 2012 Shiseido celebra su 140 cumpleaños y nos abre las puertas de su casa desplegando todo un valor de la tradición nipona, el omotenashi o el arte de recibir, brindándonos así –bajo el lema “la clave de nuestro futuro reside en nuestro brillante pasado”- ciento cuarenta años de espíritu pionero, de profundo respeto por la milenaria tradición japonesa, ciento cuarenta años de experiencia y devoción por la belleza, el alma y la ciencia.