Fotografía: Manuel Vilariño, el fotógrafo con alma de poeta.

El Centro Niemeyer presenta 'Seda de caballo', una retrospectiva que muestra un centenar de fotografías de Manuel Vilariño.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

Nacido en La Coruña hace sesenta y tres años y Premio Nacional de Fotografía 2007, Manuel Vilariño es un artista en contacto permanente con la naturaleza, cuyo fondo poético y su constante actitud contemplativa otorgan a su trabajo unas características muy personales: austero, sosegado, algo dramático.

Se inició en la fotografía durante los 80 reflejando en sus primeras obras su inquietud y compromiso social, pero pronto se lanzó a la experimentación con la forma y el color logrando una fotografía abstracta cargada de personalidad. Sin embargo poco a poco su interés por la poesía y el misticismo oriental le llevaron a convertirse en el gran de la naturaleza muerta que es hoy.

Mi fotografía no existiría si no existiera la poesía, porque es un todo indivisible.

Fotógrafo y poeta, pintor e inventor de realidades, su obra transcurre entre los cauces de lo salvaje y aspectos de cariz cultural; el tiempo, la soledad, la vida y la muerte son una constante en su fotografía. Conceptos que refleja a través de imágenes evocadoras protagonizadas por animales (lagartos, aves), acompañados a veces de otros elementos alegóricos como calaveras, frutas, velas o herramientas.

Hasta el próximo 3 de abril, el Centro Niemeyer de Avilés acoge Seda de caballo. Una muestra con un centenar de fotografías del artista gallego fechadas entre 1981 y la actualidad, que constituye un recorrido visual a través de su singular percepción. Desde los animales a los paisajes, de las naturalezas muertas a visiones que evocan la melancolía y la presencia sombría de la muerte, la muestra refleja los aspectos más sobresalientes de la estética de Manuel Vilariño, su extenso imaginario lírico.

Dice Fernando Castro Flórez —crítico de arte, profesor en la Universidad Autónoma de Madrid y comisario de la exposición— que la obra de Vilariño “nos hace volver a tierra”. De ahí el intenso juego del artista con la composición austera, los escenarios despojados, las sombras, las texturas y el color. Seda de caballo pretende ser una hermosa retrospectiva de la trayectoria profesional de Vilariño caracterizada sobre todo por su gran potencia poética. Como él mismo escribe, mi fotografía no existiría si no existiera la poesía, porque es un todo indivisible.

+

Seda de caballo
Del artista Manuel Vilariño, Premio Nacional de Fotografía
Centro Niemeyer. Avilés.

Del 4 de diciembre al 3 de abril.
Vestíbulo del Auditorio

Horarios: de miércoles a domingo de 11:00 a 14:00 h Entrada: 2 € / 1,5 € reducida.

Más información Centro NiemeyerSeda de caballo

Oops

La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

Caín.+

Caín.

Esta es la historia de Caín, un tuerto que quería ser rey de los otros y que, mientras señalaba la oscuridad del mundo, caía en el abismo de la pereza. + ver

Un lujo.+

Un lujo.

Que no suene el despertador, que entre una brisa fresca por la ventana y mueva ligeramente la cortina, que el olor a café recién hecho inunde la casa, que suene la música, que brille el sol, amanecer... + ver

Esclavas.+

Esclavas.

Las mujeres, como seres de fantasía de la historia interminable, iban desapareciendo al paso de la nada, eran borradas del mapa y de la historia, era como si nunca hubiesen existido, estaban muertas... pero seguían en pie. Y eran esclavas. + ver

Narciso.+

Narciso.

Narciso bien podría haber sido el hombre en busca de sentido... pero el sentido debió serle esquivo y se convirtió en el hombre en busca de venganza, en el hombre rabioso. + ver

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.