El Divino Morales veranea en Barcelona.

Tras la inauguración en El Prado de Madrid y la estancia en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la elegancia del Divino Morales llega al MNAC.

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Luis de Morales es uno de los pintores más originales del Renacimiento español. Llamado el Divino por la intensidad de sus imágenes devocionales, alcanzó en su tiempo una fama y un éxito sólo igualados por El Greco. Se desconoce dónde nació. Tal vez en Alcántara (Cáceres) o quizá en Salamanca, apuntan algunos. Lo que sí es cierto es que vivió y pintó en Extremadura la mayor parte de su prolífica obra. Las ciudades portuguesas de Évora y Elvas también fueron escenario de algunos de sus retablos y cuadros de altar. El conocimiento de obras de otros artistas, sobre todo de Alonso Berruguete o Sebastiano del Piombo, le ayudó a definir un estilo inconfundible.

Pero como no sólo se come del arte, el pintor desarrolla igualmente un marcado carácter comercial, adaptando a la clientela de la época un producto devocional de cuidadísima factura que enlazaba con las tradiciones flamencas de finales del siglo XV y principios del XVI. Sencillas en su composición y muy cercanas al creyente, Morales proyectó en sus pinturas el ambiente espiritual de la época, además de una intensa carga emocional sublime y elegante.

El Divino Morales, que recala en Barcelona tras su paso por Madrid y Bilbao, ofrece una cuidada revisión de la obra del Divino. Delicada y melancólica, sutil y espiritual, casi volátil. El Museu Nacional d’Art de Catalunya reúne más de medio centenar de pinturas —las más representativas del Divino Morales— que ponen de manifiesto su extraordinaria técnica pictórica, la precisión y la suavidad en el tratamiento de la luz. Al tiempo que muestra al pintor en su doble faceta de creador de tablas devocionales y maestro de retablos.

Las piezas, en su mayor parte de pequeño formato y medias figuras, reflejan su repertorio iconográfico: la Virgen con el Niño, Cristo coronado de espinas cargando con la cruz. O muerto, en brazos de su madre, en La Piedad de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Un repertorio de imágenes en las que el pintor omite cualquier elemento temporal o espacial con el objeto de sumergir al espectador en unas condiciones excepcionales de contemplación religiosa.La exposición incluye, además, dos obras de su propia colección: Cristo con la cruz a cuestas y Ecce Homo.

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El Divino Morales
Fechas: Del 17 de junio al 25 de septiembre de 2016
Organizan: Museu Nacional d’Art de Catalunya, Museo de Bellas Artes de Bilbao y Museo Nacional del Prado
Comisaria: Leticia Ruiz, jefa del Departamento de Pintura Española del Renacimiento del
Museo del Prado
Sala de exposiciones temporales 1

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