Alberto Giacometti, el hombre que miraba.

Miraba, sí. Contemplaba el mundo y la vida bajo un prisma muy especial. Y también el arte. Teñidas de surrealismo, las primeras incursiones de Alberto Giacometti en el panorama de la vanguardia parisina del siglo XX provienen de su obra sobre papel.

Y es que Giacometti (Borgonovo, Suiza, 1901-Coira, Suiza, 1966) no sólo fue un excelente escultor sino que experimentó con la pintura, el grabado, las artes decorativas y sobre todo con el dibujo. Extraordinario dibujante y copista compulsivo, dibujaba en cualquier soporte: las páginas de un libro, la servilleta de un bar… y con cualquier material: bolígrafo, lápiz, tinta… Es de esos estudios en papel cuya presencia se prolongó a lo largo de su carrera de donde nace toda su escultura.

Aunque su experiencia en París le aportó no pocas recompensas, sus discrepancias con André Bretón entre otras causas, le llevan en 1935 a romper definitivamente con el movimiento surrealista retomando como base de su trabajo el dibujo natural. Es entonces cuando comienza a fraguarse ese concepto suyo tan particular sobre la escultura y la figura humana que se consolidó definitivamente tras la Segunda Guerra Mundial.

A partir de su ingente obra escultórica y sus numerosos bocetos y dibujos, la Fundación Canal con la colaboración de la Fundación GIacometti ofrece una novedosa aproximación a la obra del artista suizo que, abordando todas las etapas de su carrera (naturalismo, cubismo, surrealismo), muestra cómo todas confluyen inexorablemente esa estética figurativa tan personal con la mirada como elemento clave de su obra.

Si la mirada —es decir, la vida— se convierte en lo esencial, no hay duda de que lo esencial es la cabeza.

El centenar de obras reunidas en la exposición Giacometti. El hombre que mira incluye una importante cantidad de dibujos y un selecto grupo de esculturas, todos ellos en torno a la figura humana, la constante en la obra del artista, y a la mirada que es para él el alma y la esencia de la vida.

La muestra, dividida en seis secciones, se ordena en torno a su constante preocupación por la aproximación del artista a su modelo: “Cabeza”, “Mirada”, “Figuras de medio cuerpo”, “Mujer”, “Pareja” y “Figuras en la lejanía”, poniendo igualmente de manifiesto los atributos característicos de la escultura de Giacometti: verticalidad, monumentalidad, ligereza.

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Giacometti. El hombre que mira.
Fundación Canal. Madrid.

Fechas: del 31 de enero al 3 de mayo de 2015

Horarios: laborables y festivos 11.00 a 20.00 h. Miércoles 11.00 a 15.00 h

Entrada libre