Como caído del cielo.
Burberry presenta una campaña evocadora, romántica, brillante y dorada, como regada con champagne.
Los regalos llegan siempre como caídos del cielo y más si cabe en navidad; este año lo harán en cajas tan blancas como nubes de algodón, llenas de ilusión, alegría, cariño… y Burberry, porque así nos propone la clásica firma inglesa regalos para todos, sostenidos en el aire por globos tan dorados como sus propuestas para este otoño-invierno, y sobre un idílico atardecer londinense luminosamente nublado, en una campaña evocadora, romántica, brillante y dorada, como regada con champagne.
La reina de esta campaña es una imagen idílica y elegante, la del skyline de Londres, sobre la que flota la esencia de Burberry incitándonos a mirar al cielo y sus nubes, a alargar la mano y hacernos con uno de sus tesoros porque sabemos cuánta belleza y utilidad guarda cada caja…
Para ellas, deliciosos e incitantes aromas lujosamente envasados, en spray o en edición limitada; un bolso, una cartera, un paraguas, un pañuelo o un tacón; un vestido, una blusa, un sastre o un abrigo… una sorpresa elegante que arrancará tanta emoción como ilusión encierras en su caja al escogerla.
Para ellos una corbata o una bufanda, la cartera o unos guantes, los gemelos, un paraguas, un abrigo o un jersey… un acierto en cualquier caso.
Y también para los más pequeños, para los que creen en los sueños de corazón, e imaginan sus regalos llegando a casa en un trineo tirado por renos volantes de Siberia o en mágicos camellos de oriente; unas botas y un paraguas para saltar en los charcos y cantar bajo la lluvia, unos patucos o un pelele, un vestido o pantalón… y siempre una sonrisa.
Burberry, una firma para que te vistas, te luzcas y te presumas… para que te la regalen y la regales.