Sin botones.

Poco a poco todo tipo de elementos externos van desapareciendo para ser sustituidos por pantallas táctiles sobre las que interactuar, primero fueron los teclados de los teléfonos y ha continuado con todo tipo de controles, incluidos los de los relojes como demostró la marca suiza Swatch con su colección Swatch Touch.

Aquellos modelos lanzados a finales del año pasado permitían realizar todas las funciones de un reloj -desde configurar la alarma a acceder al cronómetro- simplemente interactuando con su pequeña pantalla LCD, y desde la sede central quedaron tan contentos con el resultado que han decidido ampliar la oferta de la colección e incluyen ahora en su catálogo acabados en verde militar, negro, azul marino y rojo, con los dígitos en diferentes colores para cada modelo.

Toda una apuesta por conquistar a la generación ‘i’ que no concibe ninguna pantalla que no pueda manejarse con los dedos y que empezaba a huir de los relojes de pulsera por considerarlos obsoletos.