Impresionistas y postimpresionistas. Obras maestras del Musée d’Orsay.

Mañana sábado 2 de febrero de 2013 -y hasta el próximo 5 de mayo- se abre al público la exposición “Impresionistas y postimpresionistas. El nacimiento del arte moderno. Obras maestras del Musée d’Orsay”. Organizada por Fundación Mapfre, ha contado con la imprescindible colaboración científica y  préstamos excepcionales del Musée d´Orsay.

La muestra cuenta con setenta y ocho grandes obras maestras traídas del Musée d´Orsay. Las primeras series de Monet -Los almiares, Los álamos y Las catedrales- abren este extraordinario recorrido que presenta además los trabajos de Renoir, Seurat, Signac, Pissarro, Cézanne, Henri de Toulouse Lautrec, Gauguin, el grupo Nabis con Serusier, Maurice Denis, Bonnard y Vallotton y Van Gogh, cerrando este cónclave pictórico Vuillard con sus trabajos decorativos en los Jardines públicos.

Entre 1886 y 1900 tiene lugar el desarrollo de la conciencia de la modernidad. El impresionismo –en 1886 se celebra la 8ª y última exposición del grupo- evoluciona hacia otros estilos pictóricos entendidos como postimpresionistas que en definitiva están asentando las bases estilísticas de los futuros lenguajes de las vanguardias del siglo XX.

“El Talismán” es una tablilla que Paul Sérusier había pintado en Pont-Aven en octubre de 1888, tutelado por Paul Gauguin. Animado por éste, Sérusier representó la naturaleza en colores puros. Maurice Denis, uno de sus compañeros de la Académie Jullian, comenta en uno de sus diarios «cómo una superficie plana recubierta de colores reunidos en un determinado orden».

Esta pequeña tabla -que puede verse en la exposición- es un icono en la historia del arte ya que supone el primer planteamiento abierto de lo que será la pintura en el siglo XX, dando los primeros pasos hacia la abstracción y la concepción objetual del cuadro. Así surge el grupo Nabis, para los que la pintura es «como un grupo de acordes, alejados definitivamente de la idea naturalista».

La exhibición reúne los trabajos de Renoir sobre las bañistas, el desarrollo del neoimpresionismo -con obras de Seurat, Signac o Pissarro-, el constructivismo de Cézanne, el retrato de los bajos fondos por parte de Toulouse-Lautrec, la huida de Gauguin y sus amigos a Bretaña, la creación del grupo de los Nabis con Serusier, Maurice Denis, Bonnard y Vallotton, y la locura de Van Gogh en Arles.