La Tormenta.

«El hombre conduce su vida y levanta sus instituciones sobre tierra firme. Sin embargo, prefiere concebir el movimiento de su existencia, en su conjunto, mediante la metafórica de la navegación arriesgada. El repertorio de esta metafórica naútica de la existencia es proteico. Hay costas e islas, puertos y alta mar, arrecifes y tormentas, profundidades y bonanzas, velas y timones, timoneles y tenderos, brújula y navegación astronómica, faros y pilotos. A menudo, la representación de los peligros de altamar sólo sirve para resaltar la comodidad y la calma, la seguridad y serenidad del puerto en el que ha de concluir la travesía”.

Así reza uno de los textos que puede leerse en la exposición “La Tormenta” inaugurada el pasado 18 de septiembre de 2012 en el Museo ABC en Madrid. Una síntesis preludio del mensaje que la artista Nati Bermejo –Logroño, 1961- ha querido transmitir.

La muestra forma parte del programa “Conexiones”, un proyecto realizado entre la Fundación Banco Santander y el propio museo ABC. Dos veces al año se elige a un artista que tenga una estrecha relación con el dibujo para que produzca una exhibición individual tomando como punto de partida la elección arbitraria de una obra de la colección ABC y otra de la colección Santander. Se trata de construir algún tipo de relación entre ambas –comparación o diálogo- a partir de la cual se desarrolle la historia que cada autor prefiera.

En este caso las obras elegidas por la artista son, por un lado, una marina anónima italiana del siglo XVII de la colección Santander y, por otro, un fotomontaje de J. Ribera de la colección ABC.

En la muestra subyace el sentido parabólico de nuestro presente y los enfrentamientos que habitan en él. Unos enfrentamientos que van desde las disputas fronterizas y políticas habidas entre países e ideologías hasta el imperativo del hombre por someter a la naturaleza y sus fuerzas a pesar de estar subyugado a ellas. Entre todas estas tensiones también se hallan las nuestras, la guerra que cada uno libra en su interior indisponiendo nuestros deseos y pasiones con la realidad.

Mediante dibujos de gran formato del siempre dicótomo blanco y negro del grafito, la artista nos conduce hasta este mensaje tempestuoso a través de imágenes sutiles llenas de ingenio y emotividad. Una tormenta, el deshielo de la gran masa polar, las gotas de agua condensadas en un cristal, el mapa de Europa nocturno en plena efervescencia lumínica, banderas en blanco y negro de países en conflicto en la actualidad, banderines y farolillos de un inflexible negro que penden del techo… incluso de fondo escuchamos los sonidos entrecruzados de sirenas de muelles y barcos y el silbido de un contramaestre que llama al silencio. Todo indica que estamos a punto de zozobrar y justo antes emitimos desesperadamente señales de SOS.

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En la obra de Nati Bermejo el dibujo ocupa un lugar destacado ya desde sus primeras exposiciones en los años ochenta. Su trabajo puede verse en las colecciones del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el MUSAC o en la Colección ARCO, entre otras.

Agradecimientos: MUSAC, León; CAB, Burgos; Galería Egam, Madrid; Galería Rafael Ortiz, Sevilla; Galería Estrany-de la Mota, Barcelona; Enrique García-Pelayo; Enrique Gómez-Acebo.

Del 18 de septiembre al 18 de noviembre de 2012.

Museo ABC, Amaniel 29-31, Madrid.

* Hans Blumenberg –Naufragio con espectador-.