Un hotel para una cuarentena.

Este hotel boutique en Tasmania está lejos del mundo y sus caos, su interiorismo es acogedor a rabiar y su ubicación, en un entorno natural de belleza incontestable, magnífica.

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¿Todos en casa? ¡seguro que sí! y así debe ser al menos durante un tiempo… claro que lo que sí podremos hacer, y además sin medida alguna, es asomarnos al mundo a través de nuestras pantallas (tabletas, teléfonos, ordenadores, televisiones…) y abstraernos a ratos de las dificultades que nos toca afrontar; eso hemos hecho nosotros hoy y hemos llegado a la conclusión de que si la declaración del estado de alarma nos encuentra en este hotel de Tasmania, ni se nos hubiera ocurrido encerranos en casa ¡allí nos quedábamos!.

Se trata de un pequeño hotel boutique en una antigua estación hidroeléctrica alejada del mundo y sus caos y en un entorno natural de belleza incontestable. Este hotel boutique cuenta con tres espacios pero a nosotros el que nos ha enamorado es Pumphouse, está sobre el agua y distribuye sus habitaciones (todas con vistas) y su gran salón con chimenea en tres plantas. El los otros dos espacios del hotel, Shorehouse y Retreat, está el restaurante y el resto de habitaciones pero, con una buena despensa y una mejor biblioteca, rodeados de agua y con tan maravillosas vistas ¿qué más podemos desear?

El mundo está lleno de lugares por descubrir, este rincón de Tasmania es uno de ellos ¡apuntado para cuando los tiempos sean propicios para los viajeros!.

Más información Punp House Point

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Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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