Wolf Vostell: el arte de la vida.

Al cumplirse 20 años de su muerte y 40 de la exposición Bilder 1959-1974 en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, la muestra Vida = Arte = Vida revisa la trayectoria de Wolf Vostell (Leverkusen, 1932 – Berlín, 1998) desde los años 50 hasta 1998. El Musac reúne una selección de sus obras más emblemáticas entre instalaciones, pinturas, esculturas y películas, que recrea los momentos clave de su lenguaje artístico. Se presenta asimismo un rico archivo de documentación inédita relacionada con sus proyectos más relevantes.

Nacido en Alemania y formado como artista en ese mismo país y en Francia, Wolf Vostell mantuvo desde finales de los años 50 una fuerte vinculación con España. Su matrimonio con la extremeña Mercedes Guardado Olivenza tuvo, sin duda, mucho que ver. Aquí no sólo fundó el Museo Vostell Malpartida en 1976, también desarrolló algunas de sus creaciones más significativas.

«El arte es igual a la vida, la vida es igual al arte«, afirmaba Vostell. Y a partir de esta premisa cimentó los pilares sobre los que construiría toda su carrera: la exploración de los límites del arte, las relaciones entre arte y vida, la documentación emocional e intelectual de los cambios y conflictos políticos y sociales de la época. Técnicas entonces innovadoras, como la serialidad, el happening, el dé-coll/age —la creación de una nueva obra rasgando partes del original— o el vídeo fueron las herramientas de una obra arrancada a la vida, a la realidad, al contexto social, a lo cotidiano. Las propuestas de Vostell se enfrentan a la anestesia y la indiferencia de la sociedad y generan un discurso emocional e intelectual sobre muchos temas del panorama cultural y político internacional.

Provocador e incómodo, el arte de Wolf Vostell ha levantado ampollas en los entornos políticos, ha provocado críticas airadas en los medios artísticos, le ha valido el calificativo de “agitador cultural”. Pero también ha seducido al mundo con su atrevimiento, su disidencia, su osadía a la hora de vapulear los convencionalismos, la sensación perturbadora que transmite su obra.

La exposición está organizada cronológicamente, con el objetivo de ofrecer una visión exhaustiva de toda su trayectoria. El recorrido comienza con una de sus obras capitales, Transmigración III (1958), en la que por primera vez incorporó un televisor en sus trabajos. Tras una amplia selección de sus conocidas propuestas de Dé-coll/age —Orero 8 (1961), la gran instalación 6 TV DéColl/age (1963), Energía (1973 o Sinfonía para 40 aspiradores (1976)—, el recorrido se detiene en algunas obras de sus series más representativas como El muerto que tiene sed (1978) o el ciclo España (1985-86). En uno de los patios del museo puede verse la obra 130 Km/h (1963), que presenta el vehículo original arrollado por una locomotora una de la acciones del happening Nein-9-dé-coll/agen de ese mismo año.

Además, la muestra exhibe por primera vez el archivo Vostell en su totalidad. A través del mismo podemos acceder a propuestas como hormigonamientos o esculturas creadas para el espacio público como la monumental pieza de 16 metros de altura titulada ¿Por qué el proceso entre Pilatos y Jesús duró sólo dos minutos? (1997), conformada por el fuselaje de un avión ruso Mig-21, dos automóviles, monitores de ordenador y tres pianos.

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Wolf Vostell. Vida = Arte = Vida. Musac. Sala 2. Del 1 de diciembre al 26 de mayo, 2019. Comisariado: Manuel Olveira.