El Met rinde homenaje a Auguste Rodin.
Un siglo después de la muerte de Auguste Rodin el Metropolitano de Nueva York rinde su particular homenaje al artista francés.
Un siglo después de la muerte de Auguste Rodin y tras las exposiciones dedicadas en Francia su escultor más famoso, el Metropolitano de Nueva York rinde su particular homenaje al artista. Se trata de una gran muestra que explora su trayectoria a través de medio centenar de esculturas en mármol, bronce, yeso y terracota.
No es la primera vez que el museo neoyorquino se vuelca con Auguste Rodin. Ya en 1912, el Met abrió una galería dedicada a sus esculturas y dibujos, la primera consagrada en exclusiva a la obra de un artista vivo. Hoy en día, sus fondos sobre Rodin se encuentran entre los más importantes de Estados Unidos.
Al margen del academicismo y de la rigidez de sus normas, Rodin perpetró una auténtica revolución en la escultura del XIX. Eludiendo artificios, elevó el cuerpo humano a la categoría de protagonista de su lenguaje artístico. Se centró en el espacio, el movimiento, el gesto y las texturas de la de la piel con un detallismo casi exagerado. Pero fueron las manos su verdadero objeto de culto.
Entre su origen humilde y su desdén manifiesto hacia el academicismo, las primeras obras de Rodin merecieron el desprecio de críticos y expertos y el rechazo sistemático en el Salón. Algo que no pareció causar mella en espíritu rebelde del escultor que, por fortuna, siguió a lo suyo. El cambio de siglo supuso un giro decisivo en su carrera. Al margen de la Exposición Universal, Rodin decidió organizar una exhibición personal en el Pabellón de Alma. El éxito fue rotundo y comenzó, desde entonces a exponer en ciudades europeas como Praga, Londres, Viena o Leipzig. Finalmente, el genio francés que demolió los ideales del clasicismo escultórico obtuvo en vida su merecido reconocimiento.
Más de cien años de adquisiciones y donaciones al Met se exhibirán, a partir del 16 de septiembre, en la recién reformada Galería de Escultura Gerald Cantor. Esculturas icónicas como El Pensador, La mano de Dios o La Tempestad dialogan con la obra de algunos de los contemporáneos más admirados por el escultor, entre ellos sus amigos Claude Monet y Pierre Puvis de Chavannes. A su vez, en la galería adyacente (la 809), se mostrará una selección de dibujos, grabados, cartas y libros ilustrados, así como fotografías del maestro. Todo ello con el fin de ofrecer una perspectiva completa de su evolución artística y la importancia que el dibujo tuvo en la misma.
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Rodin at the Met. 1000 Fifth Avenue. Nueva York. Del 16 de septiembre de 2017 al 15 de enero de 2018.