5 playas para completar una escapada de verano a Holanda.
Asociar los Países Bajos con la playa no es frecuente, pero allí hay buenos ejemplos de que se puede tomar el sol en un entorno privilegiado y frente al mar del Norte.
La duna más alta de los Países Bajos es la duna Radar, que tiene unos 54 metros de altura. Seis veces mayor, pero a lo largo, es el muelle de Scheveningen, la playa más famosa del país, que, además, tiene dos niveles. Y, por si fuera poco récord, en Huisduinen se encuentra el faro más alto de Europa, llamado popularmente ‘Jaap el largo’ y que se eleva 69 metros desde el suelo. Y todo ello, en Holanda, un país del que no se suele hablar a la hora de nombrar playas de deseo pero que haberlas, las hay. Por ejemplo, estas cinco en las que, seguro, tendremos una gran escapada estival.
Es la playa de Holanda por excelencia. Centro costero de vacaciones, su muelle es solo la excusa, pues, además de este y la playa, hay escuelas de surf, parques de atracciones, discotecas, chiringuitos… Una oferta muy variada que explica porque, al mismo tiempo, se reúnen aquí los que solo quieren sol y un baño como los que buscan fiesta continua y surf. Imposible no querer andar por su muelle o acercarse al Kurhaus, el hotel de 1886 que preside la playa.
Lo habitual es que los habitantes de La Haya vayan a Schveningen, la playa más famosa de Holanda. Pero hay otra mucho más desconocida que también está muy bien: la de Kijkduin, a apenas media hora en bici. Junto a una zona de fácil aparcamiento y con un hotel, es una playa con varios espigones, de aguas calmadas y con un ancho arenal cuando baja la marea. Perfecta para que los peques hagan surf.
Cerca de Schoorl se encuentran las dunas más grandes y altas de Holanda. Es una zona de acceso algo más complicado de lo normal y con apenas alojamiento, por lo que es el destino perfecto para los que busquen tranquilidad frente al Mar del Norte. Hay bastantes áreas naturales y, encima, los campos de tulipanes están a apenas unos cientos de metros, por lo que se rivalizan las vistas del azul del mar con la de los mil colores de las flores. Es una zona perfecta para hacer parapente o navegar en fueraborda.
La zona de playas de esta localidad se encuentran entre las más limpias y de mayor calidad del agua de toda Holanda, de ahí que siempre ondee en ellas la bandera azul. De arena blanca y fina, es una de las preferidas por los amantes del naturismo, y no es raro encontrar a familias completas aprovechando los rayos de sol para hacer nudismo. Cuenta con espacios para poder practicar surf y esquí acuático y a un paso está la ciudad con sus mercadillos nocturnos.
La zona de balneario más antigua de Zelanda y una de las más concurridas en verano. Claro que también porque lo soporta al ser de las más grandes y amplias de Holanda, con cientos de metro de arenal y un gran parque de sotobosque a un lado. Caminos de madera facilitan la entrada a la playa y no faltan pabellones y cabinas a la antigua. Unas dunas la separan del centro del pueblo, donde hay varios hoteles con mucho encanto.
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