La capital italiana es un destino perfecto para una escapada en cualquier época del año, pero ahora en primavera, con las calles llenas de vida y color, es aun más deliciosa.
Roma no es una capital europea más. Gracias a su historia milenaria, es posible disfrutar de muchas ciudades dentro de la misma, y siempre con la forma de ser de los italianos tan atractiva de fondo. Así, una escapada de fin de semana puede centrarse en su pasado clásico, o en su vanguardia, o en sus barrios más pintorescos, o en el terraceo por el Trastevere, o en los lugares sagrados… No faltan opciones, ni en planes, ni en hoteles.
Es cierto que Roma no es la ciudad con la oferta hotelera más asequible al bolsillo. Incluso las nuevas alternativas de alojamiento en apartamentos privados resulta más cara que en otras grandes capitales del Viejo Continente. Sin embargo, eso no quiere decir que no merezca la pena hacer un esfuerzo y hospedarse en alguna de las cinco joyas que hemos seleccionado.
Todos tienen una historia especial, desde el romanticismo o el arte, las vistas o la gastronomía. Lo que sí tienen en común es una cosa clara: con ellos como base, una escapada a Roma será un éxito, incluso si el tiempo no nos acompaña.
Ha aparecido en diferentes películas y es uno de los más históricos de la ciudad. Techos altos y baños de mármol son solo algunos de sus detalles, ya que un rediseño lo ha modernizado muchísimo para que cada rincón sea fantástico. Su Terrazza dei Limoni permanece abierta todo el año y todas las habitaciones tienen terraza con vistas a la Plaza de España y a Villa Borghese. Desde 230 €.
Una calle tranquila cerca de la Fontana di Trevi es el lugar desde el que exploraremos Roma si nos hospedamos en este hotel, con apenas 30 habitaciones pero que destacan por su elegancia, cuidada y funcional, en colores suaves y donde el interiorismo es clave. Algunas tienen terraza, lo que le da aun más encanto. Es fácil sentirse en casa por cómo se ha estructurado cada estancia. Desde 160 €.
La apuesta por el diseño ha hecho de este hotel todo un lugar con encanto. Minimalismo y juego de luces se unen para crear espacios elegantes, un rasgo, el de la elegancia, que ya se aprecia cuando se ve por primera vez su fachada del siglo XVI. A pocos pasos de la Piazza Navona, cuenta con su propio Cigar Bar, una terraza en su azotea donde sirven los mejores cócteles e incluso una biblioteca. Desde 300 €.
Considerado el mejor hotel histórico de la ciudad, está en una ubicación más que privilegiada: frente a la famosa Fontana de Trevi, que ya está visible a los paseantes. El edificio en el que se encuentra era anteriormente un convento del siglo XVIII y su decoración actual es menos monacal, aunque sí con un aire clásico, al usar tejidos suntuosos y un mobiliario de madera oscura y formas macizas. Desde 130 €.
Este hotel pertenece a la cadena Marriott, concretamente a su línea más premium: la Autograph Collection, y se encuentra en la Piazza della Repubblica, por lo que tiene a un paso el centro de Roma. Está situado en un impresionante edificio de mármol blanco del siglo XIX y alberga una terraza panorámica y una piscina en la azotea. Lujoso y muy luminoso, el mármol no solo está en el lobby o la fachada, también en los baños, los suelos… Etro se encarga de las amenities. Desde 396 €.
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