Existe controversia en la clasificación por estrellas de los hoteles, dado que no hay unos criterios estandarizados a nivel internacional. Es cierto, sin embargo, que hay determinados hoteles que por su excelencia están en otra dimensión que se sale de las clasificaciones tradicionales.
Los hoteles de 6 ó 7 estrellas están a un nivel muy elevado respecto de los hoteles internacionales de mejores prestaciones. Las suites poseen un tamaño muy por encima de lo normal (en algunos casos son de hasta cientos de metros cuadrados), poseen lujo, confort y servicios que no pensamos que se podían encontrar. Piscinas individuales en las habitaciones, servicio de mayordomo personal, niñera que habla varios idiomas, vehículos de la más alta gama tales como Rolls-Royce a disposición de los huéspedes del hotel. Se pueden hacer las compras de las marcas más lujosas sin salir del complejo, disfrutar de los mejores restaurantes dirigidos por los mejores chefs del panorama internacional, gozar de una atención personalizada de todos los caprichos que se nos puedan ocurrir, cubrir nuestro cuerpo para el descanso con sábanas del más elegante algodón egipcio, o disponer incluso de un servicio de helipuerto para poder salir del resort en el momento que lo necesitemos.
Además de todos los servicios que ofrecen, se encuentran en entornos privilegiados, en playas privadas rodeados de aguas turquesas como si de islas se trataran, en entornos de vegetación exuberante, en los núcleos financieros y de compras de las más grandes y lujosas ciudades. Poseen todo lo que puedes desear tener y donde desearías tenerlo.
Por supuesto, sus precios son acordes a los servicios que ofrecen, pero es un lujo que no se puede medir en dinero. Vamos a exponer una lista de seis de ellos que merecen especial atención.
Es el primero que merece esta calificación por ser el pionero en poseer 7 estrellas. Está construido sobre una isla artificial, y el edificio es considerado como uno de los 10 más raros del mundo, tiene 321 metros de altura (más alto que la Torre Eiffel), cuenta con helipuerto y dispone incluso de una flota de Rolls-Royce a disposición de sus huéspedes. En cualquiera de sus 5 restaurantes se puede degustar la comida más exquisita del mundo, preparada por los mejores chefs internacionales, y todas las estancias están decoradas con el mayor lujo.
Atravesar su umbral es entrar en un sueño de las Mil y una noches. Tiene unas medidas espectaculares: un kilómetro entero de ala a ala, con 302 habitaciones, 60 suites, 128 cocinas y un helipuerto particular. El interior está recubierto de mármol de 13 países distintos, e incluso se dice que se usan 5 kilos de oro comestible al año para adornar las comidas de los huéspedes.
Situado en las Islas Turcas y Caicos, muy cerca de las Bahamas, es un resort con todos los servicios, reúne en medio del paraíso caribeño los mejores chefs, el confort y la tecnología al servicio de los más exigentes. Se ha llegado a decir que la atención que los huéspedes reciben en el lugar es la mejor que se puede obtener en el mercado hotelero mundial. Tiene puerto privado, spa y una boutique de lujo en la que pueden comprar los artículos más deseados del mercado internacional.
El resort descansa a los pies de 4 volcanes, un marco inigualable en el que cabe toda la paleta de verdes. De sus 36 suites, 8 de ellas tienen piscina privada, incluso la de la suite Dalem Jiwo es infinita. Cuenta con biblioteca, spa de primer nivel y una galería de arte.
Presume de facilitar un nivel de atención personal difícil de encontrar en ningún otro establecimiento hotelero, mayordomos que se enorgullecen de recordar los gustos de sus clientes, su fruta favorita, el tipo de almohada en el que les gusta descansar… Hasta hay un piso dedicado a la atención de mujeres, perfumes de Bulgari, flores perfumadas, todo para sentirse una princesa.
Ubicado en la Galleria Vittorio Emanuelle, el punto más emblemático de Milán, junto al Teatro de la Scala y el Duomo. Tiene 24 habitaciones, todas ellas suites que disponen de los accesorios y servicios más exclusivos: las mejores máquinas de café italianas, duchas terapéuticas, ordenadores portátiles de última generación, etc. Por si todo esto no fuera suficiente, el hotel pone a disposición de cada cliente un chófer (con limusina de lujo), una niñera y un mayordomo (que habla varios idiomas).
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