Barcelona (Oh là là!)
Un hotel en el que vivir toda una experiencia culinaria.
Un universo de experiencias combinadas: la serenidad de un edificio histórico frente al bullicio y vida rebosante que respira la Barcelona más monumental. Esto es Ohla hotel, una obra excepcional en lo artístico y lo gastronómico, una exquisita mezcla de clasicismo y vanguardia dirigida a la excelencia.
Ohla hotel es uno de los últimos cinco estrellas del centro de Barcelona. Construido sobre las antiguas trazas del canal romano de abastecimiento de agua y ubicado sobre el palacio del primer conde de la ciudad, el edificio rebosa arte en sí mismo a través de su fachada neoclásica, salpicada por la intervención escultórica de Frederic Amat, pero también en su interior, decorado a la última. Es, en sí mismo, reflejo del propio contraste que encuentra en las calles que lo rodean.
El resultado de esta simbiosis de influencias es un exclusivo hotel boutique de 74 habitaciones, una terraza con una cristalina piscina desde la que contemplar los lugares más emblemáticos de Barcelona, gimnasio, SPA y una premiada oferta gastronómica liderada por el estrella Michelín Saüc.
Saüc es un referente de la restauración barcelonesa. Aquí es posible degustar la cocina tradicional elaborada por Xavier Franco, reinterpretada en un marco íntimo y minimalista en el que vivir toda una experiencia culinaria. La protagonizan productos de mar y montaña, exquisitos pescados como el rodaballo asado y carnes como el cabrito al ast.
El mismo chef se hace cargo de las tapas y platillos del gastrobar, más informal, y deja paso a Giacomo Gianotti en la coctelería, un italiano afincado en España que acaba de entrar en el top 10 de la mixología mundial en la última edición de la World Class Competition.
En Ohla no se deja nada al azar y cada servicio está cuidado hasta el último detalle. Por eso no es de extrañar que cada estancia en Barcelona se convierta en algo único e inolvidable.