Un crucero en un barco del siglo XVI.

Cruzar los mares es, ya de por sí, una experiencia inolvidable. Pero dista mucho según en qué tipo de barco se realice la aventura. Hay quien tiene un poco de reparo en despegar los pies de la tierra y dejarse llevar mar adentro, pero lo cierto es que cuando uno se olvida de las preocupaciones y se deja contagiar de la vitalidad de la brisa marina en la cara y el sonido relajante de las olas, un crucero puede convertirse en las mejores vacaciones jamás pensadas.

El Alila Purnama es un barco excepcional construido en el siglo XVI, el primero con sus características que ofrece cruceros para pasajeros. Este tipo de barcos empezaron a ser construidos por la tribu Konjo siglos atrás y desde entonces comenzaron a ser utilizados para el comercio entre las diferentes islas de Indonesia.

Pero, siglos después, el Alila Purnama se ha convertido en un alojamiento de verdadero lujo. Original, curioso, con detalles realizados a mano y una historia asombrosa. El Alila Purnama hace trayectos por el Índico, océano que se puede disfrutar desde todas las ventanas del barco mientras se ven pasar las diferentes islas distribuidas –alrededor de 17.000, la mayor parte deshabitadas- por su superficie. Más que un barco se trata de un hotel en movimiento con unas constantes vistas que resultan maravillosas, atardeceres, amaneceres y el horizonte infinito por meta, Alila Punarma es un barco para aventureros que no quieran renunciar a ninguna comodidad.

Tiene 46 metros y siete velas de un cálido color té. Diseño y tradición, sí, pero sostenible, ya que toda su superficie está realizada en teca, ratán y otros materiales típicos de Indonesia. En todo el barco hay wifi y sus cinco suites cuentan con aire acondicionado, camas tamaño queen size, baño, ducha, escritorio y un armario doble. La mejor de todas ellas tiene ventanas con unas vistas de 180 grados.

Una agradable biblioteca, un comedor, una sala de estar y un bar. En cuanto a las actividades, desde yoga a paseos en kayak o masajes en la cubierta sin olvidar la pesca, el buceo los picnic o barbacoas.