Un safari para recordar.

Desde hace más de 30 años, la hotelera de lujo Sabi Sabi promete a los huéspedes de sus espectaculares lodges de cinco estrellas una cosa: el safari que recordarán toda la vida. Y vaya si consiguen lo que prometen, ya que cuentan con el apoyo de la propia Naturaleza, la que cubre las 65.000 hectáreas del suroeste del Parque Nacional Kruger en Sudáfrica. Paisajes espectaculares e instalaciones de ensueño. ¿Qué más se puede pedir?

Pocas cosas se pueden comparar a despertarse rodeado por hasta 350 especies diferentes de pájaros y, sobre todo, grandes depredadores y mamíferos dispuestos a que el desayuno sea, cuanto menos, de foto. Leones, elefantes, jirafas… y siempre con la seguridad de que los mejores equipos de especialistas están allí para que la velada tenga la adrenalina justa, sin necesidad de peligros extra.

Sabi Sabi se compone de cuatro campamentos y lodges. Por un lado, el Campamento Selati, que acoge una decoración con un toque vintage y que se ha especializado en crear una atmósfera romántica; el Bush Lodge, con aires tribales y en el que destaca la Suite presidencial Mandleve, con todas las comodidades; el campamento Little Bush, con piscina, techos de paja y junto a la orilla del río Msuthlu; y nuestro favorito, el Earth Lodge, con aires futuristas. Escavado en una ladera de la tierra, casi invisible en el paisaje, el lodge utiliza la textura, la luz y el espacio para crear estancias sin parangón. Por tener, tiene hasta un Armani Spa.

A partir de 300 € por persona y noche, es posible disfrutar de todos los safaris que se organizan tanto al amanecer como al atardecer, en vehículos o incluso a pie así. Y no se descuida la parte gastronómica, ya que a un menú digno de gourmets se añade una cava muy especial con los mejores vinos de Sudáfrica, región en alza y que guarda muchas joyas para los amantes de la enología. África nunca fue más salvaje y más lujosa.