El jardín infinito.

Es habitual que la arquitectura se reconcilie a través de proyectos ecológicos con la naturaleza. El grupo de arquitectos WOHA, defensor de las zonas verdes, ha ido un paso más allá y ha querido construir en la ciudad de Singapur un auténtico ecosistema alrededor de un edificio.

El Parkroyal on Pickering fue diseñado como un jardín que albergaba un hotel y no al revés. Su situación, justo al extremo oeste del distrito central de negocios, lo ha convertido en una lugar idóneo para tener en cuenta en las estancias por motivos de trabajo. Y, de paso, disfrutar de su relajante ambiente, lleno de vida y energía

Su exterior está compuesto por jardines en altura que se adosan a los pisos del edificio. Las plantas tropicales, los helechos, los árboles e incluso las palmeras se funden con el hotel y proporcionan a los clientes unas vistas verdes inigualables. También, para aquellos que busquen desconectar, cuenta con una increíble piscina orientada hacia los edificios más emblemáticos de la ciudad.

En cuanto a su interior, desde la recepción se pueden ver las innumerables molduras de madera que se han colocado simulando capas de suelo estratificadas, que contrastan con una decoración exótica y llamativa llena de espejos y detalles orientales.

Todo en el Parkroyal on Pickering nos recuerda a la naturaleza. Las piedras, la madera y las cascadas son protagonistas en este jardín infinito iluminado con maestría para deleite de sus huéspedes y visitantes.