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cerrarAndrés Acevedo.
Rendez vous a un actor en estado puro.
Su mirada profunda nos avisa de la capacidad seductora de este sevillano con deje cosmopolita. El verde intenso de sus ojos delata su condición poética y la esencia lorquiana de su tierra y, poco a poco, mientras nos habla, se va desvelando un talento trabajado a golpe de esfuerzo en gran medida en la escena parisina. Con un interesante bagaje regresa a España para llevar a cabo nuevos proyectos.
Actor por vocación y devoción, Andrés aterrizaba en París después de cursar arte dramático en Sevilla, para ampliar su formación en la Escuela Internacional de Teatro de Jacques Leqoc. Y allí cayó bajo el embrujo bohemio de Montmatre mientras forjaba una carrera sólida en el terreno de la interpretación. En 2010, creó junto a sus colegas de promoción de Lecoq su propia compañía llamada «38cit», cuya primera pieza, una adaptación de «El Maestro y Margarita» de Bulgakov, se programó el invierno pasado en el Théâtre du Soleil, uno de los más prestigiosos de París. El paso estaba dado, y nuestro actor se hacía un hueco en el competitivo escenario de París.
De las bambalinas del teatro saltaba inexorablemente al cine por la puerta grande con el film “Gabin, Le Mime” junto a Gerard Depardiéu y Caterina Murino. Ese mismo año, nuestro actor desfilaba por la alfombra roja de Cannes para presentar el cortometraje de Bonjour a las órdenes de Maurice Barthélémy, tras ser uno de los veinte jóvenes actores seleccionados en la 19 edición Talents Cannes Adami. Y al mismo tiempo era elegido en el prestigioso Paroles d’Actours para el Festival de Otoño de París, trabajando a las órdenes de Nicolas Bouchaud.
A pesar de que su trayectoria se afianzaba en el país galo, Andrés siempre ha tenido puestas sus miras en España, viviendo a caballo entre París, Madrid y Barcelona. En la ciudad condal presentó recientemente su “solo teatral” Para evitar la confusión (basta con seguir las reglas), una pieza íntima que integra fotografía, videoarte y perfomance para hablarnos de la identidad, de las relaciones del ser con el entorno y que le permite una comunicación directa con el espectador. Su pasión por el cine y la ficción televisiva completan la naturaleza poliédrica de este joven actor que se instala de nuevo en nuestro país, para llevar a cabo éste y otros muchos proyectos con los que está dispuesto a demostrarnos que tras su imponente físico aún hay mucho talento por descubrir. ¡Bienvenue à nouveau Monsieur Acevedo!
Fotografía: Desiré de Palacio