Álvaro Sasiambarrena y Eugenio Sáiz son los dos jóvenes que le han dado vida a la marca de zapatos personalizados Jonndo. Hablamos con el alma doble de los zapatos Jonndo.

No sabían que la vida los llevaría a convertirse en el alma en tándem de los zapatos personalizados que están acaparando la atención del mundo online y, ahora, en su concept store de Madrid.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

No comenzaron en un garaje, porque no lo necesitaron. Pero la historia de Álvaro Sasiambarrena y Eugenio (Uge) Sáiz se ha escrito golpeando puertas y apostando por algo en lo que ellos creían. De esos chicos que se probaron unos zapatos personalizados y vieron el potencial del producto, a los jóvenes emprendedores exitosos de hoy, sólo hay 5 años de historias y mucho Jonndo para andar.

Después de ver los modelos, Uge en seguida me comenta con pasión los detalles de la calidad de la suela, del por qué algunos modelos son tan livianos, aunque de apariencia son pesados y el por qué de la doble costura tan resistente. Pero en cuanto me quiero asomar al por qué llegaron a ser Jonndo y todo lo que hoy significan en el mundo del calzado, Álvaro toma la palabra y me cuenta: «Empezamos por casualidad. Teníamos 21 años (ahora tenemos 26), empezamos un negocio que no pensábamos que sería una empresa.

[PAUSE]

A día de hoy, Jonndo es una marca de zapatos personalizados, para hombres y mujeres. Sí, de esos a los que puedes cambiarles colores, tipo de suela, acabados… todo para crear una experiencia de compra especial, bastante única y novedosa. Los Jonndo son zapatos que parten de la base de un diseño tradicional, pero que pueden convertirse en tan vanguardistas, como tu imaginación de te lo permita.

Seguimos con la charla y Álvaro continúa apuntando: «Todo comenzó porque un amigo nos llevó a una fábrica, como clientes, nos gustó tanto el concepto que nos planteamos coger un par de muestras y comenzar a vender al círculo más cercano.

…»no teníamos ni una estrategia ni nada, así, a priori.» Se atrevieron y punto.

Así llevábamos muestras. Al principio sólo teníamos la talla 41 y entonces era un poco más difícil. Fallábamos, otras veces acertábamos, pero así empezamos.

O sea, no teníamos ni una estrategia ni nada, así, a priori.» Se atrevieron y punto.

Sasiambarrena continúa: «Y poco a poco las visitas al círculo de amigos se fue ampliando a amigos de amigos y a oficinas… íbamos a la hora de la comida… alquilábamos algunos espacios… Y así fue todo muy de emprendedor.

Y la verdad es que funcionó mucho mejor de lo que nosotros esperábamos. Y el producto iba muy por delante de lo que íbamos nosotros. Entonces actuábamos en consecuencia de lo que íbamos vendiendo. Al revés de cómo se tiene que hacer.

En realidad tú te planteas a dónde quieres llegar y actúas. Pero nosotros, es verdad que teníamos sólo 21 años, no teníamos experiencia, ni capital ni recursos. Y eso hace que todo sea mucho mas difícil y, la verdad, es que también da más miedo. Porque es que si avanzo y el mes que viene no vendo… es que no tengo a nada detrás… O sea, se acabó.

Y el producto iba muy por delante de lo que íbamos nosotros. Entonces actuábamos en consecuencia de lo que íbamos vendiendo. Al revés de cómo se tiene que hacer.

-Pero justamente lo bueno de no tener experiencia es que te tiras mejor en paracaídas.

-Sí, eso es bueno para algunas cosas, pero muy malo para otras. Todo ha sido una prueba. Digamos que siendo emprendedores tan jóvenes el cliente te permite un poco más el fallo. Es decir, estás en crisis. Nos volcamos a un producto 100% hecho en España contra lo que todo el mundo hace, que se va a China.

Entonces era una apuesta difícil y hubo clientes que lo valoraban. Nos decían “No te preocupes que si llega un poco tarde tampoco pasa nada.» Es que sólo íbamos Eugenio y yo. Es decir, tampoco teníamos una estructura pero íbamos aprendiendo de los fallos y de los errores. Fue cuando, hace más o menos año y medio, cuando decidimos crear todo el concepto de Jonndo… Re invertimos todos los recursos para hacer el proyecto que siempre habíamos tenido en la cabeza. Y esa fue nuestra apuesta, “ser lo de antes”, perfeccionado y sin ningún fallo. O sea, ya no nos valía eso de «start up». Ya tenemos una tienda en Velázquez… y es que la careta de “soy emprendedor” ya no vale.

También la gente lo valora y llama mucho la atención porque es que “es una marca que, de repente, acaba de nacer y tienen 26 años, están en Velázquez, con un diseño de tienda que rompe totalmente con los estándares de diseño de zapatería… Entonces íbamos como un poco rompiendo las reglas y siendo… dándole ese toque de “joven”.

ya no nos valía eso de «start up». Ya tenemos una tienda en Velázquez… y es que la careta de “soy emprendedor” ya no vale.

Nosotros tenemos 5 años de experiencia en el mundo del calzado pero nosotros no fabricamos. Nosotros trabajamos con una fábrica con la que lleva que tiene más de 100 años de tradición. Al final estamos acompañados de gente que está muy especializada tanto en producción, como compañeros de equipo que… la verdad es que el proyecto está yendo muy, muy bien… y la gente, vamos, lo valora muchísimo.

-¿Siguen trabajando con los mismos artesanos de siempre?

-No. Digamos que al principio trabajábamos con un taller. Y tenía una parte buena y una mala. ¿La buena? Ningún taller en el mundo hubiera accedido a hacer zapatos unos en uno para nosotros a excepción de un taller que hace pocos zapatos, que es muy familiar, muy cercano.

Ningún taller en el mundo hubiera accedido a hacer zapatos unos en uno para nosotros

Sin embargo, la parte mala es que tiene un límite de producción. Y no van a ampliarla y no van a correr unos riesgos que por… no porque nosotros fabriquemos allí. ¡Se la juegan mucho! Entonces digamos que cambiamos a una fábrica con más experiencia. También con cosidos Goodyear (es ese cosido doble), que nosotros nos especializamos que es muy poco común en España, pero en cambio todas las marcas europeas las trabajan… para todo, sobre todo, la capacidad de producción.

Entonces ahora ya es verdad. Ahora que nos metimos en una producción más grande, buscamos materias primas mucho mejores, pieles mucho mejores… Porque también los fabricantes son mejores»

-¿La fabrica estaba por aquí?

-Estaba en Toledo, antiguamente. Entonces sí que nosotros estábamos todas las semanas, al final estabas a una hora y entonces íbamos mucho y ayudábamos. También de tanto ayudar hemos aprendido también muchas cosas y los métodos de producción.

Al principio los dos hacíamos un poco todo, la verdad. Pero ya en la época Jonndo ahí nos hemos dividido. Uge está más en la producción y yo (Álvaro) me he ido un poco más al tema del marketing.

-Y ¿cómo empiezan a crear los nuevos modelos?

-Al final lo que nosotros buscamos es un clásico contemporáneo, unos renovado. Buscamos modelos que ya tenemos y darles una vuelta, para ofrecerle al cliente algo totalmente distinto. Es decir, el mismo zapato de cordones y el mismo tipo de piel, pero le on otro adorno, suela y parece uno diferente. De tal forma lo que el cliente sabe que en el fondo siempre va a encontrar el zapato que necesita y que quiere y que le apetece. Pero también sabe que van a ser algo distinto.

 el toque que nosotros queremos cambiar un poco… el concepto de llevar un zapato.

 

-Y vuestro cliente… ¿cómo es? ¿cómo se mueve?

-(Álvaro) Nuestro cliente al final es muy cercano a nosotros. Es verdad que el cliente que más viene ahora es una media de 35 años, que viste mucho traje…  porque al final a nosotros nos es mucho fácil llegar a ellos. Un tío de unos 27 años en vez de comprarse unas Nike, dice oye, me voy a ir con unos vaqueros rotos, una camisa y unos zapatos… O sea, cambiar un poco el concepto del zapato como algo solo para temas serios, elegantes… muy formales… sino para algo que también pueda ser para dar una vuelta, para salir por la noche… o sea que… No tiene por qué ser diferente. Al fin de cuenta te salen lo mismo las New Balance de 150€… ¿por qué no te puedes comprar un zapato de 130€ y darle el mismo uso? No sólo puede ser para Navidad o para ir a trabajar… etcétera… es el toque que nosotros queremos cambiar un poco… el concepto de llevar un zapato.

Y mientras continúan creciendo, Jonndo innovan en la manera de vivir el zapato. Algo que puedes hacer desde su web o en su tienda. El epicentro del espíritu innovador de esta marca con alma doble.

 

 

Localización

Más información Jonndo

Society

El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.