Chris Killip y el fin de la era industrial.

Etiquetado por algunos como fotografía social, el trabajo de Chris Killip se centra en las vidas más austeras, en la existencia de esas personas (muchísimas) que suelen pasar desapercibidas, en el día a día de una clase trabajadora ya prácticamente inexistente que luchaba por conservar sus más que exiguos derechos.

Su obra, tan extraordinaria como prolífica, ha sido hasta ahora una de las grandes desconocidas en nuestro país. Por ello el Museo Reina Sofía en colaboración con el Museum Folkwang, Fotografische Sammlung de Essen (Alemania) se ha propuesto enmendar semejante desatino con una excepcional muestra –Trabajo / work– que repasa el magnífico legado de este artista capaz de crear un lenguaje propio y considerado como figura fundamental de la fotografía de posguerra.

Aunque sus inicios lo sitúan inmerso en el mundo publicitario, pronto comienza a mostrar intereses mucho más cercanos a la llamada “conciencia social” y así, influido por  los grandes fotógrafos de los años 30, Chris Killip comienza a retratar la vida cotidiana de su tierra natal –Isla de Man–, el mundo agrario y las zonas industriales del norte de Inglaterra poniendo de manifiesto los profundos cambios sociales que iban a marcar el futuro de un fin de siglo polémico, espinoso, controvertido; paisajes y rostros siempre en blanco y negro reflejan la difícil situación de una clase obrera abocada a la desaparición. ¿La causa? El implacable proceso de desindustrialización que claudicaba irremediablemente ante un entonces incipiente imperio destinado a dominar el mundo: las nuevas tecnologías.

Pueblos pesqueros, parajes desolados, viviendas humildes, astilleros, fábricas textiles, la dureza extrema del trabajo en la minería, huelgas, manifestaciones, conflictos callejeros fruto de reconversiones salvajes, el esplendor de la era punk…, nada escapa a la curiosa mirada de un fotógrafo comprometido con la realidad social de una época crucial.

Memoria y experiencia, testimonio y obra de arte, la fotografía del Killip se encuadra todavía entre dos mundos que, en cierto modo y más de una ocasión, han permanecido solapados; un pasado demasiado reciente como para ser “historia” –la historia suele escribirse desde la distancia, casi nunca desde el punto de vista de aquellos que la padecieron, explica el artista-  y un presente demasiado impredecible como para zanjararlo.

La retrosprectiva, que incluye 107 fotografías en blanco y negro sobre escenas cotidianas de la difícil situación vivida en el norte de Inglaterra entre 1968 y 2004, refleja el verdadero espíritu del trabajo de un artista que pretende ir más allá del testimonio histórico, evidenciando para ello la realidad de una clase medio olvidada, de una sociedad convulsa, casi rota.

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Chris Killip. Trabajo / work
2 octubre, 2013 – 24 febrero, 2014
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Edificio Sabatini, Planta 3
Tel. (+34) 91 774 1000
Colaboración: Museum Folkwang, Fotografische Sammlung.