Galería de imágenes
cerrarUn vino, una historia, una vida.
Los vinos de tu vida, el libro del vino y de Meritxell Falgueras.
La vida es una sucesión de momentos. Los hay dulces, los hay amargos. Los hay divertidos, los hay más sobrios. Los hay luminosos, los hay grises. Los hay sorprendentes y reveladores. Sean como sean, cada uno sabe mejor con el vino adecuado.
Este ha sido siempre el propósito de Meritxell Falgueras: «Devolver al vino todo lo que el vino nos da, maridándolo con nuestro día a día«. Así lo plasma en su segundo libro «Los vinos de tu vida» esta joven Nariz de Oro, quinta generación del Celler de Gelida, la famosa tienda de vinos de Barcelona.
Se trata de una no-guía: «No me gusta catalogar, ni puntuar, ni ser estricta en cuanto a vinos se refiere«. Y es que Meritxell llama la atención precisamente por salirse de lo establecido. Su pelo rubio, su elegancia, su extroversión y sus Manolo Blahnik traen el aire fresco que a veces escasea en un ámbito que lideran hombres de rígidos paladares.
A modo de Supernanny, esta particular sumiller rompe esquemas acercando teoría y práctica a la gente joven y enseñando el inmenso arte del vino en base a estados de ánimo y situaciones cotidianas, «porque no solo la carne acompaña al vino tinto; una primera cita o una comida con tu suegro también pueden convertirse en un maridaje perfecto«.
En Los vinos de tu vida encontramos de todo. Desde referencias para días de lluvia hasta las más adecuadas para cuando toca pagar a Hacienda o, por ejemplo, estrenar vestido. Todas ellas se alejan de lo complejo y de los precios prohibitivos. «¿Y por qué no? -se pregunta Meritxell- Yo siempre digo que los maridajes tienen que ser como un sofá de Ikea, asequibles y prácticos en cada momento«.
Es un libro ideal, desde luego, para aquellos que quieran iniciarse en la materia. Una obra que sorprende por su alto contenido didáctico, tan bien entretejido con el humor, la picaresca y el bagaje de su autora.
En las primeras páginas, dos citas resumen muy bien su esencia. La primera, en el prólogo de Andrés Iniesta. También como Meritxell, el futbolista ha mamado el vino desde pequeño, en los viñedos familiares de Fuentealbilla: «Los mejores vinos no son los más caros, sino los que te hacen vivir momentos mágicos».
La segunda frase es de Oscar Wilde: «La vida es demasiado corta para beber mal vino». Queda dicho, pues. Bebamos a gusto.