«El guionista de la Transición», la primera biografía sobre Torcuato Fernández-Miranda.

Cuando se cumplen 100 años de su nacimiento y se habla tanto de aquel salto a la democracia, es un buen momento para leer un libro que acerca con estilo ágil y accesible una época apasionante. Así nos lo cuenta en esta entrevista el reconocido periodista Juan Fernández-Miranda, autor de la biografía.

P: El Rey emérito ha prologado «El guionista de la Transición», la biografía sobre Torcuato Fernández-Miranda que usted ha publicado recientemente. ¿A qué atribuye ese gesto?

R: es un gesto de reconocimiento y de gratitud hacia la persona que fue Fernández-Miranda, su leal consejero desde 1960. Con este prólogo, el Rey renueva los reconocimientos que ya le concedió en 1977 cuando le entregó el Toisón de oro y el Ducado con grandeza de España. Don Juan Carlos siempre ha hablado con enorme respeto, gratitud y cariño de quien fue su profesor.

P: Los consejos de Fernandez-Miranda fueron importantes para el Rey Juan Carlos, de eso no hay duda. ¿Cúal fue el más importante?

R: Le voy a destacar dos. Cuando en 1969 Franco le dice al entonces Príncipe «te voy a nombrar sucesor a título de Rey, pero antes debes jurar los Principios del Movimiento». A Don Juan Carlos se le cae el alma a los pies porque si jura esos Principios y luego los incumple, será un perjuro. Y claro, en sus planes está incumplirlos para llevar a España a una democracia. Angustiado, acude a Torcuato: «no se preocupe, Alteza, las leyes atan pero no encadenan. Jure los Principios del Movimiento que luego los iremos cambiando uno a uno». Y así fue unos años después, cuando se aprobó la Ley para la Reforma Política que Torcuato había redactado de su puño y letra. Esta es la prueba de que Fernandez-Miranda ya tenía en la cabeza en 1969 cómo había que proceder a derribar el andamiaje jurídico del franquismo.

«Don Juan Carlos siempre habló con respeto y gratitud de Fernández-Miranda»

P: ¿El segundo momento tiene que ver con su nombramiento como presidente de las Cortes?

T: Exacto. Cuando muere Franco, hace cuarenta años, el Rey recién proclamado le pregunta a Fernández-Miranda: ¿quieres ser presidente del Gobierno o presidente de las Cortes? En ese momento, al que se le cae el alma a los pies es a Fernández-Miranda, porque él quiere ser presidente del Gobierno, es su mayor ambición política. Pero Torcuato entiende que por encima de sus deseos está el plan democratizador del Rey y los intereses de los españoles, así que decide renunciar voluntariamente: «Señor, el hombre político que soy quiere ser presidente, pero le voy a ser más útil en la Presidencia de las Cortes. Y así fue: desde las Cortes Torcuato proporcionó al Rey, y a todos los españoles, la herramienta jurídica que permitió derribar el franquismo «de la ley a la ley», sin dejar espacio a la violencia. También se ocupó de convencer a los procuradores franquistas de que la única solución era que votarán a favor de esa Ley, lo que la prensa bautizó como el «harakiri».

«Los españoles deberíamos sentir orgullo de la Transición, fue ejemplar»

P: Se acaban de cumplir 100 años del nacimiento de Torcuato Fernández-Miranda, el 10 de noviembre de 1915. Un buen momento para homenajear a una figura tan trascendental en la Transición. ¿Por qué recomienda leer «El guionista de la Transición»?

R: porque es un repaso a la Historia de España del siglo XX a través de los ojos de una persona que vivió en primera persona muchos de los episodios más importantes: la guerra, el franquismo y, sobre todo, la Transición, en la que jugó un papel trascendental. Es un libro divulgativo, muy periodístico, fácil de leer. Me he esforzado por construir un relato accesible para todos los públicos. Además, ahora que tanto se habla de la Transición, no es mal momento para repasar lo que paso en aquellos años, que fueron ejemplares y por los que los españoles deberíamos sentir orgullo de país.