Veinte películas sobre periodismo.
Dos decenas de películas para conocer el mundo del periodismo
Periodismo y cine, reporteros y películas, pantallas y periódicos, fotogramas y portadas, escenas y artículos. Un matrimonio mal o bien avenido, dependiendo de quien nos cuente la historia, pero indudablemente largo y sólido.
Es difícil encontrar un año en la historia del cine sin su correspondiente buena o muy buena película sobre periodismo o periodistas. Las dos últimas en llegar han sido Matar al mensajero y Nightcrawler. Curiosamente, dos caras de la misma moneda. Del periodista de investigación concienzudo y concienciado, indiferente del riesgo y de las implicaciones de la verdad del primer título, a la falta de escrúpulos y la búsqueda del morbo y de lo peor del ser humano del segundo caso. Informar o vender, buscar la verdad o buscar lectores.
De un extremo a otro, la figura del periodista llena toda la historia del cine, mitad detectives mitad canallas, encarnados por lo mejorcito del escalafón. Los Robert Redford y Dustin Hoffman de Todos los hombres del presidente, Jack Lemmon y Walter Matthau en Primera Plana, Kirk Douglas en El gran carnaval, Marcello Mastroianni en La Dolce Vita, Bogart en Más dura será la caída. Y también ellas, claro, heroínas que vistas desde nuestra España parecían no de otro país si no de otro mundo: Rosalind Russell en Luna Nueva, Patricia Neal en El Manantial, Barbara Stanwyck en Juan Nadie, Katharine Hepburn en La mujer del año.
Y lógicamente, las noticias. Los escándalos, las corrupciones, las guerras, los engaños y trapos sucios de los poderosos puestos a la vista del gran público. Grandes historias sacadas a la luz por esforzados profesionales de la Investigación Periodística. Nuestra visión del mundo y de la historia le debe bastante a la gente que nos enseñó la verdad sobre acontecimientos y personas que de otro modo estarían ocultas. Claro que también, en ese lado oscuro que hemos comentado, también existen la desinformación, los paparazzi, los periodistas a sueldo del poder, los buscadores del morbo, el amarillismo o la telebasura. De todo ello ha dado buena cuenta el cine. Avanza con nosotros a través de veinte películas sobre periodismo para descubrir la otra cara de las noticias…
Más dura será la caída (Mark Robson, 1956)
La que fuera la última película de Bogart nos sirve como el perfecto retrato del periodismo al servicio de la corrupción, en este caso en el mundo del boxeo.
Buenas noches, y buena suerte (George Clooney, 2005)
Clooney dirige y protagoniza la versión cinematográfica del enfrentamiento de un presentador de noticias y su productor contra el tristemente famoso Senador McCarthy. Un canto a la libertad de prensa que debería ser vista obligatoriamente por todo aspirante a periodista.
La mujer del año (George Stevens, 1942)
No uno, si no dos periodistas. El, deportivo, ella, política. La guerra de sexos tomada con humor y con el indudable y encantador atractivo de que los contendientes sean Tracy y Hepburn. Deliciosa.
Los gritos del silencio (Roland Joffé, 1984)
La historia de dos periodistas, un americano y otro nativo, en el marco del genocidio camboyano de los Khemeres Rojos. La amistad como motor de la historia y sus protagonistas, con una palabra para definirla: peliculón.
Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941)
La que para muchos es la mejor película de la historia toma la forma de una investigación periodística para conformar las piezas de un retrato de uno de los mayores magnates de la prensa norteamericana, una manera perfecta de hablar del poder y sus consecuencias.
El Diablo viste de Prada (David Frankel, 2006)
No sólo de periódicos o telediarios vive el periodismo. Meryl Streep encarna a la directora de una revista de moda inspirada en la mítica Anna Wintour, que lo fue de Vogue. Una tragicomedia sobre el particular mundo del glamour impreso.
Mientras Nueva York Duerme (Fritz Lang, 1956)
Cuando la frase publicitaria de una película sobre periodismo es “Ellos venderían a su madre”. nos podemos imaginar de qué tipo de profesionales estamos hablando. Crónica feroz de la investigación (y utilización) de una serie de crímenes para vender ejemplares
Veronica Guerin (Joel Schumacher, 2003)
El periodismo de denuncia bien entendido no es fácil ni está exento de peligros. Cate Blanchett se pone en la piel de una periodista irlandesa que investigó el narcotráfico y pagó con su vida la información que dio a conocer.
Primera Plana (Billy Wilder, 1974)
Aunque hizo dos películas más, es la última obra maestra del genio austriaco. Impagables Lemmon y Matthau interpretando un guión que destila mala baba e ironía sobre los periodistas, las noticias y el uso del poder.
El desafío: Frost contra Nixon (Ron Howard, 2008)
Fascinante relato tras las bambalinas de la histórica entrevista del periodista David Frost al por entonces ya ex-presidente Richard Nixon. Un documento excepcional para entender las relaciones entre el poder y la información.
Zodiac (David Fincher, 2007)
Uno de los mejores trabajos de Fincher para que echemos una mirada al trabajo periodístico y policial que intentaba descubrir la identidad del Asesino del Zodiaco, que aterrorizó San Francisco entre 1966 y 1978.
También somos seres humanos (William A. Wellman, 1945)
Un retrato duro y descarnado de las experiencias como corresponsal de guerra de Ernie Pyle, que seguía al ejército norteamericano en sus combates de la campaña de Italia en la Segunda Guerra Mundial.
Territorio comanche (Gerardo Herrero, 1997)
Otro corresponsal de guerra, aunque en este caso nacional y en el conflicto yugoslavo, Arturo Pérez Reverte, reflejó sus experiencias en una novela, llevada al cine con Imanol Arias y Carmelo Gómez como protagonistas.
La sombra del poder (Kevin MacDonald, 2009)
Un interesante thriller sobre intrigas políticas en la capital estadounidense, pero también un reflejo de los cambios y tensiones del periodismo en la era de la red global.
Luna Nueva (Howard Hawks, 1940)
Cuando una historia tiene cuatro adaptaciones cinematográficas, y dos de ellas (esta de Hawks y la de Wilder en el 74) coinciden como obras maestras, alguna cosa debe de tener la historia. Y el retrato que hacen del periodismo es una de ellas, si no la más importante.
La cortina de humo (Barry Levinson, 1997)
¿Qué puede hacer un presidente cuando es pillado in fraganti en una situación escandalosa? Pues está claro: contratar a un productor de Hollywood para inventarse una guerra que ganar y sobre todo, que distraiga a los periodistas.
Todos los hombres del presidente (Alan J. Pakula, 1976)
La película sobre periodismo por excelencia. El relato sobre cómo se destapó el escándalo del Watergate es la cinta de cabecera de cualquier profesional que se precie.
El año que vivimos peligrosamente (Peter Weir, 1982)
El año en cuestión es 1965, ella es una diplomática inglesa, él, un reportero australiano. Amor y drama en la turbulenta escena de la Indonesia de la insurrección comunista contra Sukarno. Y Linda Hunt en una gloriosa interpretación del compañero de Gibson, Billy Kwan.
El dilema (Michael Mann, 1999)
Una obra maestra sobre el periodismo de investigación, pero también sobre sus costes personales y profesionales. Con dos pesos pesados, Pacino y Crowe, dando una lección de interpretación. Imperdible
Network: un mundo implacable (Sidney Lumet, 1976)
El mundo de la televisión retratado por el maestro Lumet. La tiranía de las audiencias y la lucha por mantenerse arriba sin que importe el cómo. Un reparto de campanillas (Dunaway, Holden Finch) para contarnos lo que ocurre detrás de las cámaras.