Selma.
El retrato intimista de una lucha que no parece tan lejana
En 1965, el activista político Martin Luther King Jr. (David Oyelowo) organizó una marcha pacífica para manifestarse en defensa de los derechos civiles de los ciudadanos norteamericanos de color. La marcha se debía iniciar en la localidad de Selma y se dirigiría hasta Montgomery. En la Casa Blanca se encontraba el presidente Lyndon B. Johnson (Tom Wilkinson), quien a pesar de sus reticencias iniciales, terminó por verse obligado a aprobar la ley sobre el derecho al voto de los afroamericanos.
La mayor virtud de Selma es hablar de cosas grandes en tono pequeño. Acercarnos a algo tan importante (e inacabado, lamentablemente, como sigue pareciendo a tenor de las noticias de los últimos meses) como la lucha por los derechos civiles, la búsqueda de la igualdad real entre los distintos colectivos raciales de los Estados Unidos. Han pasado 50 años desde los sucesos narrados en Selma y, sin embargo, no parecen tan lejanos. Quizás ese sea el problema. A pesar de la grandeza y la dificultad de esa tarea, el director y los actores nos la ofrecen a través de ver a sus protagonistas como hombres normales y corrientes. Personas que son como cualquiera de nosotros y que como cualquiera de nosotros, tan sólo buscaban lo que era, sin lugar a dudas, justo.
A pesar de esa mirada intimista, Selma ofrece un relato más o menos riguroso de los acontecimientos relatados, manteniendo nuestra atención. Después de haber esperado tanto para verla, incluso con noticias que negaban su distribución en nuestras pantallas, puede que haya merecido la pena esperar.
Título original: Selma
Año: 2014
Duración: 123 min.
País: Reino Unido
Director: Ava DuVernay
Guión: Ava DuVernay, Paul Webb
Música: Jason Moran, Morgan Rhodes
Fotografía: Bradford Young
Reparto: David Oyelowo, Tom Wilkinson, Tim Roth, Giovanni Ribisi, Cuba Gooding Jr., Common, Carmen Ejogo, Lorraine Toussaint, André Holland, Alessandro Nivola, Oprah Winfrey, Dylan Baker, Tessa Thompson