Letra pequeña.

Grandes letras para cambiar nuestra vida. Compra, cambia, viste, consigue, alcanza, supera, llega, triunfa. En grandes palabras. En anuncios en la calle que pisamos, la tele que vemos, el periódico que leemos. Al menos medio centenar de veces al día algún desconocido nos da la fórmula mágica para que nuestra vida cambie de manera maravillosa. Más guapos, más listos, más triunfadores. Pero procura llevar las gafas de ver de cerca, o entorna los ojos cual primo hermano de Bruce Lee. Siempre hay una letra pequeña.

La letra pequeña es la resaca de la magnífica velada del sábado por la noche. O, en el caso de Efectos Secundarios, la película de Steven Soderbergh que se estrena este fin de semana, el lado oscuro de las soluciones mágicas que parecen proporcionar ciertos medicamentos. Rooney Mara, Jude Law, Catherine Zeta-Jones y Channing Tatum nos llevan por una historia llena de curvas y cambios de sentido sobre lo que en realidad cuesta que la vida tenga la apariencia de una línea recta.

Recomendable para quienes disfruten con las historias «esto no es lo que parece». Cine efectivo y efectista, para ver y que luego los comentarios llenen la primera parte de esa estupenda velada de viernes o sábado que parece sobre el papel tan llena de promesas. Pero cuidado con la resaca….