Las cinco de Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio.
El director le ha ofrecido al actor un puñado de caminos para que demostrase que era algo más que una cara bonita
Estrenada El lobo de Wall Street, suman ya cinco las veces que Leonardo DiCaprio y Martin Scorsese unen sus talentos para asombrar nuestras miradas. Desde hace ya más de una década, el director le ha ofrecido al actor un puñado de caminos para que demostrase que era algo más que una cara bonita. Ahí va el repoker que llevan Martin y Leo.
Gangs of New York (2002)
La primera, como la última, en Nueva York, cómo si se cerrase un círculo que comenzaba con esta historia de pioneros, una suerte de Western sin horizontes, con la épica del barro y un sublime Daniel Day-Lewis, que roba casi toda la película, como acompañantes de DiCaprio.
El aviador (2004)
El primer tour de force interpretativo que Scorsese pone en bandeja al actor californiano. La vida del millonario Howard Hughes con todas sus locuras y excentricidades presentes, pero también con sus pasiones y sobre todo, con sus sueños en el aire.
Infiltrados (2006)
Un singular y laberíntico juego de espejos en los que DiCaprio comparte espacio con Nicholson y Damon, y sale con la cabeza bien alta. Lealtades y traiciones para una película de una vitalidad desbordante.
Shutter Island (2010)
Nuestra pareja nos lleva de la mano y de los ojos por el fantasmal mundo de la mente. Pasado y futuro, pecados y redenciones se mezclan sin que podamos hacer otra cosa que elaborar teorías que no darán en el blanco.
El lobo de Wall Street (2013)
La mejor interpretación de Leonardo DiCaprio, pero no la mejor dirección de Scorsese. Ritmo y excesos para una película y un personaje que carecen de alma y que sólo se salvan por la clase magistral del actor.