¿Ellos o ellas?
Ellas que se hacen pasar por ellos y ellos que se hacen pasar por ellas.
Pasen y vean. Ellas que se hacen pasar por ellos y ellos que se hacen pasar por ellas. La historia del cine está llena de ejemplos de papeles en que los que tanto actores como actrices interpretan a personajes «con el pie cambiado», que podríamos decir. Y nosotros, desde el patio de butacas, también cambiamos un poco de piel con ellos, e imaginamos como seríamos si perteneciéramos a ese otro «bando» del que puede que no nos separen tantas cosas como pueda parecer… ¿o puede que si?. Para probarlo, a lo mejor tenemos que imitar a cualquiera de los siguientes ejemplos…
Dustin Hoffman en "Tootsie"
Si no encuentras trabajo como actor… conviértete en actriz. Una imaginativa solución al problema del paro que Dustin Hoffman debe de tomar en la película de Sidney Pollack de 1982.
Glenn Close en "Albert Nobbs"
La vida como mujer nunca ha sido un camino de rosas, pero en la Irlanda del s. XIX era aún más difícil, hasta el punto de que convertirse en hombre para poder sobrevivir es la única opción que le queda al personaje encarnado por Glenn Close
Tony Curtis y Jack Lemmon en "Con faldas y a lo loco"
En uno de los finales más geniales de la historia del cine, el personaje interpretado por Joe E. Brown, ante la confesión de Jack Lemmon de que es un hombre, dice la mítica frase de «Nadie es perfecto». Pero lo cierto es que su interpretación y la de Curtis, unidos por Billy Wilder, lo fueron.
Katharine Hepburn en "La gran aventura de Silvia"
La Hepburn haciéndose pasar por hombre para lograr huir con su padre de los perseguidores que le buscan por estafa, para terminar encontrándose con Cary Grant en el barco que les lleva hasta Inglaterra. Como siempre, una delicia verla.
John Travolta en "Hairspray"
Para Travolta, el caso es bailar. Ya sea el sábado noche, en Grease, con Uma Thurman, o transformándose en una madre tan danzarina como sobreprotectora en Hairspray.
Julie Andrews en "Victor Victoria"
El mismo año que Dustin Hoffman se hacía mujer, Julie Andrews se hacía hombre, o más concretamente «una mujer que finge ser un hombre que, a su vez, finge ser una mujer», consiguiendo de una tacada el éxito, enamorar a James Garner y y conseguir una de las mejores interpretaciones en esto de cambiar de sexo.
Robin Williams en "Sra. Doubtfire"
Todo por los hijos. Esa es la razón por la que Robin Williams se transforma en la adorable Sra. Doubtfire, una viejecita que conquistará el corazón de sus hijos y el de medio país a través de un programa de televisión.
Hillary Swank en "Boys don't cry"
Una actuación que se mereció un Oscar y el aplauso unánime de la crítica para llevar a la pantalla la historia real de Teena Brandon, una chica que se sentía chico y que sólo sufrió por ello marginación y violencia