El maestro del agua.

En 1919, cuatro años después de la masacre de la Batalla de Galípoli, en la I Guerra Mundial, Connor (Russell Crowe), un granjero que ha perdido a sus hijos en el combate, viaja desde Asutralia hasta Turquía para intentar encontrar sus cuerpos. En un país aun sufriendo las consecuencias de la guerra, Connor deberá emprender su búsqueda sin perder la esperanza, ayudado por un oficial turco y por la relación que inicia con la propietaria del hotel en el que se aolja (Olga Kurylenko)´. El dolor del padre y de la tierra, el perdón y el horror de la guerra aparecerán en su camino para mostrarle una nueva manera de ver el mundo.

«Me llamo Russel Crowe, el neozelandes que se crió en Australia, el chaval convertido en actor, el actor convertido en estrella, la estrella convertida en director». Así se podría resumir de manera breve la carrera del actor, parafraseando una de las frases más recordadas de su papel protagonista en la épica Gladiator, y cuya última etapa, la de director, es de la que tenemos la primera muestra en El maestro del agua. No es una película redonda esta incursión inicial del actor en el terreno de la dirección, pero se le ven maneras. El maestro del agua se deja ver, dice lo que tiene que decir sobre el horror de la guerra y sobre la tragedia de Galípoli, y nos deja satisfechos, aunque no llenos del todo.

Recomendable para fans del gladiador Crowe y antibelicistas en general. Para subir nota cinéfila, aconsejable revisar la excelente y también australiana Gallipoli (1981), de Peter Weir, con otro actor que en su momento también tomo el camino de la dirección, Mel Gibson.

Título original: The Water Diviner
Año: 2014
Duración: 111 min.
País: Australia
Director: Russell Crowe
Guión: Andrew Anastasios, Andrew Knight
Música: David Hirschfelder
Fotografía: Andrew Lesnie
Reparto: Russell Crowe, Olga Kurylenko, Jai Courtney, Isabel Lucas, Damon Herriman, Jacqueline McKenzie, Cem Yilmaz, Ryan Corr, Dan Wyllie, Deniz Akdeniz