Coherence.

Ocho amigos se juntan para cenar. La excusa para la reunión es la aparición de un cometa en el cielo, además de las consabidas relaciones entre ellos. En un momento de la reunión, una de las chicas recuerda un hecho que ocurrió en Finlandia en los años 20, cuando al paso de otro cometa, comenzaron a ocurrir en un pueblo una serie de fenómenos no muy claros, como que una vecina llamase a la policía denunciando que el señor que estaba con ella en la casa, no era su marido. De repente, y con el paso del nuevo cometa, comienzan a suceder cosas que les hacen suponer que la historia puede repetirse….

Con respecto a Coherence, premio al mejor guión en el Festival de Sitges del año 2013, parecen repetirse entre los que la han visto cuatro palabras para definirla: ciencia ficción de ideas. Y la verdad es que se trata de una definición que la viene como anillo al dedo. Una película hecha con un presupuesto ajustado, con unos actores trabajando casi de manera espontanea, y un guión que lleva hasta el extremo la complicidad y la necesidad de inteligencia del espectador. Paradojas científicas explicadas en el entorno de las relaciones de un grupo de amigos. Una mezcla curiosa que resulta bastante más atractiva que la mera suma de sus componentes.

James Ward Byrkit, el director, firma de esta manera una opera prima que tiene todas las papeletas para convertirse en una de esas películas «de culto», entre extraña y entrañable, de las que proporcionarán material de debate para fans y detractores por igual, comentando esta y aquella escena, diálogo o afirmación de la película. Aunque sólo sea por participar, seguro que merece la pena acercarse a Coherence.

Título original: Coherence
Año: 2013
Duración: 89 min.
País: Estados Unidos Estados Unidos
Director: James Ward Byrkit
Guión: James Ward Byrkit, Alex Manugian
Música: Kristin Øhrn Dyrud
Fotografía: Nic Sadler, Arlene Muller
Reparto: Nicholas Brendon, Emily Foxler, Maury Sterling, Lorene Scafaria, Hugo Armstrong, Lauren Maher, Elizabeth Gracen