Cine para el fin de año: Passengers, Comanchería y Frantz.
Passengers, una historia de amor especial y espacial; Comanchería, tan independiente como interesante; y Frantz, un melodrama de la Europa de entreguerras. ¿Hace un cine?
Se nos acaba el año y para el cine se nos va acabando el mundo. Al menos esto es así para los mandamases de la Tierra en Passengers, que deciden enviar exploradores al espacio lejano para colonizar nuevos planetas en un viaje tan largo que sólo es de ida y en el que hay que ir en estado de hibernación. Todo muy preparado y medido hasta que un pasajero se despierta un poco más temprano de lo previsto, específicamente, unos 90 años antes… dirige Morten Tyldum (The imitation game) y protagonizan Chris Pratt y Jennifer Lawrence. Más apegados al suelo y a los problemas cotidianos como atracar bancos y huir de la policía (en este caso, un excelente Jeff Bridges), están los personajes protagonistas de Comanchería, de lo mejor que ha dado el cine independiente norteamericano este año, un western que discurre por los parámetros del género, aunque situado temporalmente en nuestros días. Ni western ni en nuestra época, ni siquiera en América se ubica Frantz, lo último de François Ozon, un melodrama habitado en la Europa de entreguerras del pasado siglo, un bello acercamiento a feas heridas provocadas por la guerra, el perdón ausente, el amor perdido, la soledad o el olvido. ¿Hace un cine?
Passengers, de Morten Tyldum
Equidistante entre Titanic, Wall-e y cualquier episodio de Star Trek, Passengers nos muestra una historia de amor de las de toda la vida en un futuro planteado en un largo viaje en el espacio hacía ninguna parte. Los guaperas Chris y Jennifer se nos enamoran en una supernave espacial para ellos solos que viaja hacía lo desconocido. Y a uno le queda la sensación de que lo de menos era el escenario, con tal de verles enamorarse. Tan efectiva como previsible.
Comanchería, de David Mackenzie
Dos hermanos y residentes en Texas se lían la manta a la cabeza y se lanzan a una frenética carrera atracando bancos para conseguir venganza y dinero contra el banco que les reclama por impago la granja de la familia. Tras ellos va el veterano Jeff Bridges, bordando que ya quisiera Chuck Norris el papel de Ranger de Texas. Para los degustadores de la nueva hornada de películas del oeste. Resultona.
Frantz, de François Ozon
La presencia de un desconocido francés en un pequeño pueblo alemán tras la Primera Guerra Mundial y el hecho de que lleve flores a la tumba de Frants, el prometido de Anna, es el punto de partida del que se vale Françoiz Ozon para tejer un melodrama que termina por atraparte sin que te des cuenta. Elegante y triste un poco a la manera de El Gatopardo. Para degustar con tiempo.