2 Guns.
Actores con química -Mark Wahlberg y Denzel Washington-, diálogos con chispa, acción...
Soy heredero de un Ford Torino rojo con una raya blanca a cada lado. Un coche que todas las semanas circulaba a toda velocidad por un Telefunken que comparado con las televisiones de ahora, tan esbeltas ellas, parecía la sirvienta de Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó. Imagino que los niños terminaran por no llamar caja a la televisión, y pasarán a llamarla «lámina tonta» o algo así. El caso es que aquella caja me traía al Ford Torino y, lo más importante, a sus dueños: Starky y Hutch. Y desde entonces siempre me han gustado las pelis de «compañeros».
Por eso creo que me va a gustar 2 Guns. Sin sorpresas, buenos ganan, actores con química -eso dicen de Mark Wahlberg y Denzel Washington-, diálogos con chispa, acción, y no pensar demasiado mientras pasas un buen rato. Se puede pedir más, pero a veces basta con eso. Basada en una novela gráfica de Steve Grant, 2 Guns da exactamente lo que promete: diversión en una de esas películas que los americanos llaman «Buddy Movies».
Recomendable para ir al cine como yo veía los episodios de Starsky y Hutch, y comenzar la noche con buen pie, o mejor con buenos compañeros.