El espíritu más festivo de Nueva Orleans llega a España con Maison Du Malheur. Vídeo, letra e información.
Con su intrépido sonido, la banda holandesa visita por primera vez a nuestro país.
Estamos ante una banda atiborrada de instrumentos musicales y de mala reputación, formada por una sección de viento, compuesta por una tuba y un saxo barítono, afilada como una navaja de afeitar, un guitarrista excepcional, un demoníaco pianista de honky-tonk y un incendiario y trepidante batería. Maison Du Malheur es un equipo salvaje capitaneado por JP Mesker, un capitán que canta y toca el banjo, parado de pie al frente de todos mientras imagina travesuras y al mismo tiempo reconcilia un puñado de locas ideas musicales en un insospechado y glorioso resultado final.
Ese hombre, JP Mesker, tiene un cuya colección de discos va desde Louis Armstrong a Tom Waits y pasando, casi de forma obligatoria y constante, por Nick Cave & The Bad Seeds. Tras haber sido el cantante de los Pedro Delgados y de The Skidmarks, fue él quien en 2010 puso en marcha, como un proyecto en solitario, Maison Du Malheur. Al cabo de cuatro años aquella idea de cantautor individual se había convertido en una indomable banda de rhythm and blues, jazz, swing y rock and roll que ha dado cientos de conciertos para más de cien mil entusiastas asistentes a importantes festivales y a pequeños clubs, que ha vendido miles de discos y que ha visto como su música sonaba en anuncios de la marca de cerveza holandesa más vendida en el mundo, Heineken.
Sobre un escenario, las actuaciones de Maison Du Malheur son una especie de jubileo. Su desbordante pasión es igual cualquiera que sea el escenario, independientemente de su tamaño y del volumen de su audiencia. Músicos curtidos de enorme habilidad, con mucha experiencia, de dedos rápidos y grandes oídos, que durante años han estado circulando por aquellos ambientes en los que reinaba el bues, el jazz, el jive, el jump, el soul y el rock and roll. Cualquiera de estas influencias son válidas para generar su propio estilo. Algunos de ellos son autodidactas, otros han aprendido en los garitos de jazz e incluso los hay que han pasado por el conservatorio. Sin embargo, todos tienen algo en común: la increíble comunión con su instrumento. Por todo esto, es evidente que los componentes de Maison Du Malheur han dedicado, y siguen haciéndolo, su vida a la música, a esa que sale de lo más profundo, llena de verdad y fuerza, tal y como se hacía tiempo atrás, mucho antes de que todo fuera comercial o estuviera contaminado. Música directa desde el corazón y las mismísimas tripas.
Tres discos han grabado hasta el momento: “Waiting For Trouble To Come” en 2011 y sólo localizable en sus conciertos, “Wicked Transmission”, publicado en 2013 a través del buen sello holandés Excelsior Recordings, y “Stomping Ground”, editado el pasado mes de octubre a través de V2 Records. Este último disco, grabado en el famoso Electric Monkey Studio de Amsterdam, se registró en directo, con todos los músicos en la misma estancia, recogiendo su conexión y su calor Dos virtudes que se podrán comprobar en los shows que tienen previstos dar en su visita a España. Estos:
Sábado 4 de junio, Nebula Bar, Pamplona
Domingo 5 de junio, Xurrut, Gorliz, Vizcaya.
Lunes 6 de junio, La Salvaje, Oviedo.
Martes 7 de junio, Whisky Bar Los Picos, Liérganes, Cantabria.
Miércoles 8 de junio, Barstereo Rockandrollbar, Logroño, La Rioja.
Jueves 9 de junio, Savoy club, Gijón, Asturias.
Viernes 10 de junio, Festival Millo Verde, Redondela, Pontevedra.
Sábado 11 de junio, Sidrería El Zagal de San Martín, Aldeamayor de San Martín, Valladolid.
Domingo 12 de junio, Fun House Music Bar, Madrid. Teloneros Los William Folkners.
I think I’m lost in a cosmic interlude
I’m not sure if that’s a bad thing
‘Cause I feel kinda good
I guess I flew straight off the radar
I vanished from the screen, I landed
In the backseat of a car
I’m in a situation
I fail to comprehend
Streams of resonation
Seem to have no end
I might be lost but that’s alright
It’s like a new beginning
It’s like a fresh bite
A harbourtown confidant
Says I’ve been here for days
The celebrated shipyard
Never ceases to amaze.