Larra es uno de los máximos exponentes del romanticismo español; del mismo modo que lo son Espronceda, Becquer o Rosalía de Castro por su poesía, lo es Larra por su prosa y sus artículos periodísticos. Escritor y periodista, nació en Madrid el 24 de marzo de 1809; vivió parte de su infancia exiliado en Francia junto a sus padres y regresó a Madrid cuando la amnistía promulgada por Fernando VI así lo permitió. Larra fue un hombre inestable e inconformista al que le pudo tanto la vida que se suicidó con tan solo 27 años dejando atrás a su ex mujer, a sus tres hijos a la que era su amor más tormentoso, Dolores Armijo. Ocurrió a su regreso de un largo viaje que emprendió desde Portugal al Reino Unido y de allí a Francia, a París, donde conoció a Victor Hugo y a Alejandro Dumas. Su legado es importante, especialmente sus artículos; escritos en una prosa a veces elegante, otras satírica y siempre crítica con el tiempo en que le tocó vivir, forman parte de lo más granado del periodismo español. Hoy, en el día de su efemérides, recordamos a Larra del mejor modo posible, a través de sus propias palabras.
“Generalmente, se puede asegurar que no hay nada más terrible en la sociedad que el trato de las personas que se sienten con alguna superioridad sobre sus semejantes.”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver